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La carretera de Higer, en Hondarribia (Gipuzkoa), abre uno de los carriles que permanecía cortado desde marzo por un desprendimiento. Se prevé que la carretera pueda abrirse íntegramente a principios de agosto.

La roca ha ido a parar al interior de un caserío situado en el barrio de Arretxinaga de la localidad vizcaína. El impacto provocó una fuga de gas, pero no paso a mayores. Los peritos tendrán que valorar los daños en la estructura del inmueble, y en unos días retirarán la mole de la vivienda.

A pesar de que Naciones Unidas estima que el número de víctimas puede ser de 670, las autoridades locales creen que la cifra puede ser mucho más alta y han pedido ayuda a la comunidad internacional.

Una gigantesca avalancha de tierra y rocas ha sepultado decenas de casas de una remota aldea en el norte del país. No hay cifras oficiales, pero se teme que pueden ser cientos las personas enterradas.

24 vehículos quedaron atrapados tras el hundimiento. Aunque las autoridades investigan las causas del trágico suceso, todo indica que se debe a las fuertes lluvias que azotan la zona. 

La Diputación Foral de Gipuzkoa pretende aprovechar las nuevas tecnologías para vigilar las carreteras. Ayer salió el último de los tres socavones de las últimas semanas, entre Getaria y Zumaia.

El desprendimiento de tierra ocurrido este domingo sobre la GI-3361, en Hondarribia, va a obligar a cerrar la carretera durante dos o tres meses. El desprendimiento, causado por las intensas lluvias, arrastró mucho material y rocas de gran tamaño.

Las intensas lluvias han obligado a activar la alerta roja en algunos ríos. Desbordamientos, inundaciones, balsas de agua y desprendimientos han obligado al cierre de calles y en carreteras en muchos puntos de Euskal Herria.

El desprendimiento ha ocurrido en el punto kilométrico 407 de la N-I, a su paso por Idiazabal. En un primer momento la carretera ha estado cortada en sentido Madrid, pero ya han habilitado un carril.

Hay al menos 30 personas desaparecidas y otras 33 muertas. Las labores de rescate se afanan sobre todo en una carretera sepultada bajo la tierra entre Medellin y Quibdo, donde se han quedado atrapados docenas de coches.

Los hombres llevan atrapados desde el 12 de noviembre, cuando el túnel de Silkyara colapsó debido a un deslizamiento de tierra.

El Gobierno Vasco, tras un control ininterrumpido en Zaldibar, ha certificado que Verter, representado ahora mediante el administrador concursal, ha incumplido los requerimientos realizados por la administración y ello está provocando una reducción progresiva en las condiciones de estabilidad.

"Su marcha y evolución no son todo lo prontas que sería deseable" señala la Fiscalia al hablar sobre la investigación del derrumbe del vertedero de Zaldibar. La consejera Tapia, por su parte, ha señalado que se actúa proactivamente.

La cifra de víctimas por una avalancha de barro y agua ocurrida en la localidad de Quetame, asciende a 15 fallecidos, además de seis heridos y varios desaparecidos. Además, hay problemas graves en las carreteras y en el suministro eléctrico.

La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente ha reconocido que la situación del vertedero de Zaldibar ha empeorado, pero "no supone un daño inminente" al medio ambiente.

El desprendimiento se ha producido a las 03:30 horas en la carretera N-121-A. La carretera ha permanecido cerrada durante horas, pero en estos momentos está abierta a vehículos ligeros la vía entre Sunbilla e Igantzi.

En Brasil se han contabilizado ya 36 muertos y 40 desaparecidos por lluvias y desprendimientos. La tormenta ha golpeado la región de Sao Paulo: más de 2.000 personas han tenido que abandonar su casa, devoradas por el agua o el barro.