Historias de la llegada a la luna y los terremotos de California

En el relato de las misiones espaciales que hace 50 años culminaron con la llegada de la primera misión tripulada a la luna encontramos todo tipo de historias. De hecho, esta efeméride que nos hace volver la vista atrás y situarnos en plena guerra fría, en la carrera por conquistar el espacio, nos permite descubrir figuras como la del protagonista del libro que presentamos hoy.

Carlos González Pintado, hijo de emigrantes asturianos nacido en Madrid tras la guerra civil, fue el primer técnico español contratado para trabajar en la estación de seguimiento de los vuelos tripulados, construida por la NASA en Fresnedillas de la Oliva. Una instalación creada con la puesta en marcha del programa APOLO para gestionar las comunicaciones entre las naves espaciales y el centro de control de Houston. El primer lugar de la Tierra al que llegó la noticia del alunizaje fue, de hecho, este pueblo agrícola de la provincia de Madrid. La historia de Carlos González Pintado, que representa las vivencias de los ingenieros y técnicos que hicieron posible la llegada a la luna, se cuenta en el libro El gran salto al abismo, de Jesús Sáez Carreras, que presenta esta obra en la colección El café Cajal de Next door Publishers.

Los habitantes de California están acostumbrados a los terremotos pero de vez en cuando hay episodios de actividad sísmica que causan pavor entre la población. El pasado 4 de julio tuvo lugar en este estado de la costa oeste de Estados Unidos un terremoto de 6,4 en la escala Richter, y el viernes por la tarde otro seísmo que alcanzó en esta escala 7,1 puntos. Un terremoto más intenso y sobre todo bastante más largo que los que tienen lugar de vez en cuando y que ha provocado cuantiosos daños y un susto enorme a una población que sabe que algún día se producirá un terremoto de proporciones catastróficas.. el big one predicho por los científicos en relación a la falla de San Andrés. Hoy comenzamos en California nuestra charla sobre Ciencias de la Tierra con el geólogo Antonio Aretxabala.