PNV y PSE insisten en que aún hay tiempo para un acuerdo presupuestario con la oposición

PNV y PSE insisten en que "aún queda mucho tiempo" de negociación y se muestran convencidos de que "puede haber bases importantes donde nos podamos encontrar" con la oposición.

El jeltzale José Antonio Suso y el socialista Alberto Alonso insisten en que el proyecto de presupuestos es "el más social de la historia". Un extremo que han desmentido EH Bildu y Elkarrekin Podemos IU, que han detallado partidas sociales muy importantes donde la cuantía ha bajado considerablemente con respecto a otros ejercicios.

El portavoz de la coalición abertzale, Iker Casanova, se ha mostrado convencido de que la actitud propositiva de la oposición "ha pillado al gobierno a contrapié", y ha denunciado que el discurso del ejecutivo "pretendía dividir a la oposición". Casanova ha tildado de malo el proyecto presupuestario, pero asume que PNV y PSE tienen mayoría absoluta. Por ello, explica, han presentado seis propuestas económicas y políticas que "al gobierno le va a resultar muy difícil rechazar". También desde la izquierda, la portavoz de Elkarrekin Podemos IU, Isa González ha criticado la actitud del gobierno de calificar "de poco realistas las propuestas de la oposición" y frente a eso, ha insistido en que sus planteamientos son "realistas y necesarios" para responder a las necesidades de la sociedad.

Desde la coalición PP-CS, Carmelo Barrio ha lamentado que las negociaciones hayan comenzado tarde, pero se ha mostrado dispuesta a seguir hablando. No obstante, está convencido de que PNV y PSE tratarán de acordar con "sus socios en Navarra y en el Congreso de los Diputados", con Elkarrekin Podemos-IU y con EHBildu.

Los grupos de la oposición han abogado por abordar el debate fiscal en el marco de la negociación presupuestaria, algo que ha rechazado el consejero Azpiazu. La fiscalidad, ha estado de actualidad esta semana por la polémica generada entre el lehendakari, Iñigo Urkullu, y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Los portavoces parlamentarios, salvo el de PP-CS, han rechazado el modelo Ayuso y abogan por un sistema fiscal que redistribuya la riqueza.