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Sociedad

Reutilización

Stooping: cazadores de muebles y héroes del reciclaje

Naiara Ballesteros | EITB MEDIA

Este fenómeno nos invita a reflexionar sobre el consumo, el valor de los objetos y cómo podemos darles una segunda vida.

  • Imagen de un sillón entre dos contenedores

    Un sillón entre dos contenedores. Foto: StoopingBilbao.

Euskaraz irakurri: "Stooping"a: altzari ehiztariak eta birziklatzearen heroiak

El Stopping, la práctica de recoger muebles y objetos desechados para darles una segunda vida, va ganando popularidad en Euskadi, especialmente en las ciudades, donde la gente deja objetos en las aceras o los contenedores de basura para que otras personas los recojan, dando vida a un ciclo urbano de reutilización y sostenibilidad.

Aunque la práctica de recoger objetos desechados no es nueva y ha existido durante siglos, el concepto moderno del Stooping comenzó a ganar fuerza en 2010 con el auge de las redes sociales. En ciudades como Nueva York, surgieron cuentas de Instagram dedicadas exclusivamente al Stooping, lo que lo convirtió en un movimiento organizado y trendy. El término proviene del inglés "stoop", que hace referencia a los porches o escalinatas de las casas donde suelen colocarse estos objetos para que otros los recojan.

Bilbao, San Sebastián o Vitoria-Gasteiz, además de un gran número de pueblos de la CAV, tienen comunidades dedicadas a compartir información en redes sociales sobre objetos disponibles en las calles. A menudo, los usuarios publican fotos y ubicaciones en tiempo real para que otros puedan recogerlos. Algunos incluso planifican sus recorridos diarios para cazar "tesoros urbanos".

Los objetos recuperados suelen ser piezas únicas o vintage, ideales para quienes buscan decorar su hogar con un toque especial. Además, las redes de Stooping fomentan la colaboración entre vecinos y residentes, creando un sentimiento de conexión y apoyo mutuo.

Desde Emaus Bilbao, Sociedad Cooperativa de Iniciativa Social, aseguran que el Stooping es una buena iniciativa porque ayuda a reducir la cantidad de residuos que terminan en vertederos, fomentando la reutilización y el reciclaje.

Además, permite a las personas encontrar muebles o artículos en buen estado de forma gratuita, ahorrando dinero. No obstante, subrayan que "se corre el peligro de que esos muebles que pisan la calle se traten mal y no se puedan reutilizar". "Todo ello es fruto de la mala gestión de los residuos voluminosos", añaden.

En Bizkaia, por ejemplo, de los diez millones de kilos de residuo voluminoso desechados, Emaus ha gestionado 400 000 y con ello ha generado 50 puestos de trabajo, y han reutilizado el 10 % del material. Sin embargo, "con el stooping no se puede medir ese impacto, y lo mismo ocurre con plataformas como Vinted o Wallapop".