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Sociedad

San Sebastián

El Consistorio prohíbe las cenas de Kaleko Afari Solidarioak en Egia para evitar "problemas de seguridad"

EITB Media

El Ayuntamiento ha convocado una rueda de prensa para explicar su decisión. Voluntarios llevan años repartiendo cenas a personas sin recursos en el barrio, aunque desde hoy tienen prohibido hacerlo. La orden responde a una protesta convocada por varios vecinos a la que acudieron concejales del PP.

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Concentración en San Sebastián

Euskaraz irakurri: Udalak debekatu egin du Kaleko Afari Solidarioen ekimena Egia auzoan, "segurtasun arazoak" saihesteko

El Ayuntamiento de San Sebastián ha prohibido el reparto de cenas a personas sin recursos que, desde hace cuatro años, realiza la iniciativa solidaria Kaleko Afari Solidarioak en el barrio de Egia para prevenir "problemas de seguridad". La iniciativa se realiza en otros barrios de la capital, como Amara o la Parte Vieja, pero solo ha sido prohibida la de Egia.

La prohibición, comunicada oralmente ayer, miércoles, a voluntarios de la asociación por la Policía Municipal responde a la tensión generada el lunes durante una concentración no autorizada contra la iniciativa, en la que participaron concejales del PP. 

El concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil del Ayuntamiento, Martin Ibabe, comparecerá esta mañana (10:00 horas) para realizar declaraciones en relación a la iniciativa Kaleko Afari Solidarioak.

Por su parte, la asociación ha convocado para esta tarde (18:00 horas) una rueda de prensa en la que explicará su posición ante lo ocurrido. En una primera valoración, miembros del colectivo han contado que llevan años repartiendo comida caliente a personas sin recursos y en situación de exclusión y que han contado para ellos con un "permiso tácito" del consistorio, que ahora ha sido revocado. Según denuncian, "la solidaridad no puede ser delito".

Seis personas fueron identificadas por la Ertzaintza el lunes tras un "conato de agresión" durante una concentración no comunicada, y, por tanto, no autorizada, contra la iniciativa solidaria. En principio, la protesta fue convocada a través de las redes sociales para reclamar "más seguridad" y "menos delincuencia", y en ella participaron tres concejales del PP.

Según ha informado este miércoles el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, los seis identificados han sido propuestos para sendas sanciones de carácter administrativo por actuaciones contrarias a la Ley de Seguridad Ciudadana. En concreto, cuatro de ellos lo han sido por desórdenes públicos y otros dos por "entorpecer la labor policial" durante un "conato de agresión".

Fuentes del colectivo explicaron que, al tener conocimiento de la existencia de la convocatoria, este colectivo adelantó media hora, a las 19:30 horas, el reparto de las cenas que suele llevar a cabo a las 20:00 horas, con el objetivo de "garantizar" la distribución de esta comida y "evitar cualquier confrontación".

El PP ha comunicado que pedirá autorización para realizar la protesta "todos los lunes" en Egia.

Reacciones

SOS Racismo ha criticado la prohibición por parte de las instituciones que, en lugar de "proveer recursos que palíen esta situación, parecen haberse apuntado al discurso de la inseguridad y las únicas medidas que se conocen son de tipo policial". Además, considera "vergonzoso" que, para adoptar la decisión, el Consistorio "se ha apoyado en los altercados" ocurridos el pasado lunes.

La onegé denuncia, asimismo, la participación de los tres concejales del PP en la concentración y asegura que los ediles tenían por objetivo "acabar" con la "acción humanitaria" y lo han llevado a cabo "en línea con las demandas de un grupo xenófobo". Para SOS Racismo, esto es "muy novedoso y altamente preocupante", ya que, a su juicio, supone una aprobación de medidas "profundamente insolidarias" y el aplauso de acciones "que incitan a la polarización comunitaria".

La asociación a favor de las personas migrantes ha manifestado que jóvenes de apariencia magrebí "están siendo víctimas de acoso" y añade que "muchos de ellos en situación de precariedad". Asimismo, ha criticado la "dinámica" que "utiliza las redes sociales para vomitar todo tipo de mensajes xenófobos y amenazas directas hacia personas concretas que forman parte de estas redes solidarias".

"La justa indignación de quien es víctima de un delito ha sido aprovechada para llevarla al molino del discurso xenófobo y, algunos vecinos, han comprado ese discurso", ha señalado.

También Sare Antifaxista y Kontseilu Sozialista denunciaron ayer la decisión del Consistorio donostiarra en las redes sociales. "¡La solidaridad no se puede prohibir!", ha afirmado el primero, y "¡Frente al fascismo y la propagación del racismo, organización! ¡Toda la solidaridad con Kaleko Afari Solidarioak!" el segundo.

"¿Qué alternativa va a dar el Ayuntamiento a los 200 ciudadanos que gracias a esta iniciativa tienen la posibilidad de tomar una sola comida caliente al día?", ha preguntado EH Bildu en la red social X.

El PP justifica su presencia en la concentración

Por su parte, el edil del PP Jorge Mota ha confirmado que tanto él como sus dos compañeros, Borja Corominas y Vanesa Vélez, acudieron a la convocatoria que había sido organizada en las redes sociales como "silenciosa y pacífica". El Partido Popular pedirá permiso al ayuntamiento para realizar dicha concentración "todos los lunes".

El edil ha equiparado la actuación de quienes se enfrentaron a ellos con las "contraconcentraciones" de "años atrás" con intención de "reventar" los actos de los pacifistas se reunían en contra de ETA en lugares como la Paloma de la Paz o la Plaza del Buen Pastor.

Mota ha concretado que, tras unos "zarandeos", cuando ya empezaba a haber "cierto nerviosismo", llegaron tres unidades de la Ertzaintza que hicieron "de barrera" entre los grupos, a pesar de lo cual los otros "siguieron profiriendo insultos" y se produjo "algún altercado".

El concejal ha desvelado también que, en un momento dado, un mando de la Ertzaintza dijo que "ambas concentraciones eran ilegales porque no estaban autorizadas".

Una situación que los tres ediles del PP desconocían, por lo que cuando la Policía dio un plazo de cinco minutos para que se disolvieran todos ellos abandonaron el lugar "tranquilamente" dado que no era su voluntad participar en "una concentración ilegal".