Sociedad
Iglesia católica
Los sacerdotes de la Pía Unión abandonan el convento de Belorado mientras que las monjas permanecen
AGENCIAS | EITB MEDIA
En el interior del cenobio se encuentran las quince religiosas que conforman la comunidad, diez de ellas excomulgadas, los trabajadores y algunos de los familiares.
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José Ceacero. Imagen: EFE.
Euskaraz irakurri: Pia Unioneko apaizek Beloradoko komentua utzi dute, baina mojek bertan jarraitzen dute
Los miembros de la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, Pablo de Rojas y José Ceacero, han abandonado el convento burgalés. Esta decisión respondería a una estrategia legal de los abogados de las exreligiosas, adaptadas a la posibilidad de un delito por cisma, y la orden del Arzobispado de que abandonen el convento. Sin embargo, las exmonjas clarisas de los monasterios de Belorado (Burgos) y Orduña (Bizkaia) permanecen en dichos conventos acompañadas de sus familiares.
La salida de Pablo de Rojas y José Ceacero se produce antes de que el Arzobispado de Burgos, que ya les requirió por burofax que abandonaran el monasterio en mayo, iniciase acciones legales si, cumplido un plazo "prudencial", las exreligiosas no salen del propio convento.
Por su parte, desde la Pía Unión, bajo cuya tutela se han puesto las hermanas, ni Ceacero ni De Rojas atienden al teléfono y, en un escueto mensaje, han indicado que no realizarán declaraciones.
En los primeros días del conflicto, en fechas próximas al 13 de mayo, Eguíluz, alcalde de la localidad, se reunió con el falso sacerdote José Ceacero, que le transmitió el deseo de las monjas de que se generara "el menor ruido posible" y que no querían "ningún revuelo". Mientras, los vecinos de Belorado siguen "igual de atónitos que el primer día" ante un conflicto que "cada vez parece más enredado".