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Sociedad

ENCUENTRO DE GIGANTES

Gaztelugatxe, testigo del encuentro de 13 gigantes de Kanbo, Bermeo, Donostia y Deusto

EIDER JAUREGI OIARTZABAL | EITB MEDIA

Se han necesitado 80-90 personas para subir unos gigantes que tienen más de 20 años y pesan más de 30 kilos. A pesar de partir de pie, tuvieron que subir tumbados en las partes más estrechas de las escaleras y una vez en la explanada, bailaron juntos tras cumplir el reto.

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Euskaraz irakurri: Gaztelugatxeraino iritsi dira Kanboko, Bermeoko, Donostiako eta Deustuko 13 erraldoi

Uno de los rincones más singulares de la costa vasca es, sin duda, el islote de San Juan de Gaztelugatxe. Situado entre Bakio y Bermeo, un puente de piedra y una escalera de 241 peldaños unen ambos lados. El lugar ha sido escenario de desembarcos piratas, akelarres, leyendas e incluso escenario de película y este sábado también ha sido punto de encuentro de 13 gigantes de Euskal Herria.

El reto fue planteado el año pasado en el encuentro de comparsas de gigantes celebrado en el último día de la Aste Nagusia de Bilbao y la comparsa de Bermeo no se olvidó de ello. Así, tras meses de preparativos, este 8 de junio, cuatro gigantes de la asociación Sukila de Kanbo, cuatro de la Comparsa de Gigantes de Bermeo, tres del grupo Irrintzi de Donostia y dos de la Comparsa de Gigantes Ondalan de Deusto subieron pacientemente y en armonía hasta la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, donde, acompañados de gaiteros, bailaron para celebrar el triunfo.

La Comparsa de Bermeo ha sido la organizadora del encuentro y Joseba Batiz, miembro de la misma, ha querido destacar la imprescindible colaboración de los voluntarios para que todo haya podido salir así de bien. Miembros de las comparsas, amigos, familiares... decenas de personas se dieron cita ayer para subir los trece gigantes:  "En total seríamos entre 80 y 90 personas subiendo a los gigantes. Algunos los subimos de pie, pero en algunos lugares, donde las escaleras son más estrechas, los tumbamos y los subimos en brazos. Los de Kanbo, por ejemplo, son anchos, muy pesados, y tuvimos que subirlos tumbados en varios puntos".

Y es que mover gigantes no es tarea fácil. Los de Bermeo subieron dos parejas de gigantes: un pescador y su mujer redera, y una pareja de baserritarras. El pescador pesa 37 kilos, por ejemplo, y la mujer baserritarra 30. Además, el peso no es el único problema para su traslado, ya que al tener gran altura, el viento puede convertirse en su mayor enemigo y poner en peligro la seguridad de unas figuras que tienen más de 20 años.

La de este sábado ha sido la segunda subida a Gaztelugatxe para los de Bermeo, que ya llevaron a cabo esta hazaña en 2016. Irrintzi Taldea de Donostia-San Sebastián también había subido varios gigantes en 2006, pero ha sido la primera vez tanto para los de Kanbo como para la Comparsas de Gigantes Ondalan de Deusto. Los de Bilbao subieron a Aker, el macho cabrío, y a Mari.

Con el objetivo de minimizar las molestias a los visitantes de Gaztelugatxe, y de acuerdo con la Diputación de Bizkaia, los gigantes comenzaron a subir sobre las 08:45 horas. Al ser tan temprano, pocas personas ajenas al grupo pudieron presenciar este hermoso encuentro, entre ellos un grupito que había pasado la noche en la ermita y el grupo de voluntarios que ya está empezando a preparar el lugar para las fiestas de San Juan.

Como colofón, todos los participantes celebraron una comida popular.

Preguntado si tienen en mente algún próximo reto, Batiz explica que el mayor reto es "tener relevo", es decir, encontrar nuevos miembros para la Comparsa, y anima a los jóvenes a unirse a esta hermosa tradición.

Akerra, baselizaren atarian. Argazkia: Ondalan Erraldoi Konpartsa

Akerra, a las puertas de la ermita. Foto: Ondalan Erraldoi Konpartsa