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Sociedad

Atropello mortal de motorista

El policía de Bilbao, acusado de homicidio imprudente, reconoce que cruzó el semáforo "en rojo" sin luces

Agencias | EITB Media

La Audiencia de Bizkaia ha acogido la primera sesión del juicio por el atropello mortal de un motorista tras colisionar el coche policial con la moto en un cruce, en la madrugada del 28 de diciembre de 2019.

  • El policía municipal de Bilbao acusado durante la primera sesión del juicio. Imagen: EITB

    El policía municipal de Bilbao acusado durante la primera sesión del juicio. Imagen: EITB

Euskaraz irakurri: Motozalea harrapatu zuen Bilboko udaltzainak onartu du semaforoa "gorri" eta argirik gabe zeharkatu zuela

El policía municipal de Bilbao que está siendo juzgado por homicidio por imprudencia al colisionar el coche patrulla que conducía contra un motorista que falleció, ha reconocido, en el juicio, que rebasó el semáforo "en rojo" del cruce donde se produjo el choque, sin las luces prioritarias de emergencia, mientras que su compañero que iba de copiloto ha asegurado que el encausado accionó las luces, pero él las desactivó en un "acto reflejo" e iba "convencido de que estaban puestas".

La Audiencia de Bizkaia ha acogido este martes la primera sesión del juicio contra un policía municipal de Bilbao por el atropello mortal de un motorista tras colisionar el coche policial que conducía con la moto en un cruce, en pleno centro de la ciudad, en la madrugada del 28 de diciembre de 2019.

El motorista, de 38 años de edad en el momento de los hechos, falleció el 4 de enero de 2020 en el Hospital de Cruces, donde permanecía ingresado en estado crítico.

Todas las partes personadas en el proceso califican los hechos de homicidio por imprudencia, aunque en distinto grado. Así, la acusación particular que representa a la familia del fallecido considera la imprudencia grave, por lo que solicita la pena máxima para este delito, cuatro años de prisión, mientras que para la Fiscalía, defensa y Ayuntamiento de Bilbao es leve, lo que conlleva pena de multa.

En la primera sesión del juicio, el acusado ha declarado que, en la noche de los hechos, cuando fue requerido por la emisora por su superior para acudir a la discoteca Moma en Rodríguez Arias, ante la posibilidad de incidentes, accionó las luces prioritarias, pero cuando accedieron por Alameda Rekalde para introducirse en Rodríguez Arias "al parecer, ahí ya se apagaron y rebasamos el semáforo en fase roja sin las luces prioritarias" en el cruce donde se produjo la colisión, en la confluencia de Iparragirre con Rodríguez Arias.

Por su parte, el compañero de patrulla, que iba de copiloto, ha reconocido, él desactivó las luces antes de acceder a Rodríguez Arias "en un acto reflejo, que tuvo que ser en Alameda Recalde cuando estaba el semáforo en verde". "El las activó y yo las desactivé. Me di cuenta de que estaban apagadas tras el accidente, cuando miré el cuadro de luces, porque "estaba convencido de que íbamos con las luces puestas", ha declarado.

También ha declarado como testigo la hermana del fallecido, que ha relatado que su hermano tenía carnet para ciclomotor desde los 16 años, usaba la moto para ir a trabajar "todos los días" y estaba "acostumbrado a manejar motos".

En la comisaría de Miribilla, ha explicado, "el jefe de Policía nos contó lo que había pasado, dándome a pensar que fue mi hermano el que tuvo la culpa". "Me dijo claramente, con palabras textuales, que esto era muy fácil, el que se hubiese saltado el semáforo era responsable", ha relatado, para afirmar que se sintió "intimidada" ante la presencia de agentes de la policía "rodeándonos a mi marido y a mí".