Sociedad
Microorganismos
Virus, bacterias... vivimos rodeados de microorganismos
A. Aramendi Elduaien | EITB Media
Muchas veces nos llegan noticias sobre bacterias y virus, pero ¿cuántos de estos tenemos a nuestro alrededor? ¿Dónde están? ¿Son todos perjudiciales? Hemos partido en busca de las respuestas de estas preguntas.
Euskaraz irakurri: Birusak, bakteriak... inguru guztia mikroorganismoz betea daukagu
Son pequeños e invisibles y a menudo no somos conscientes de que están a nuestro alrededor pero, sin duda, estamos rodeados de microorganismos. Así nos lo confirma Irati Martínez Malax-Etxebarria, profesora del departamento de Microbiología de la Facultad de Farmacia de la UPV e investigadora.
Millones y millones de microorganismos nos rodean. Los más conocidos son los virus, las bacterias, los ácaros y los hongos. A pesar de su mala fama (a menudo los vemos como causa de enfermedades), muchos de ellos son buenos y necesarios para mantener varios ecosistemas.
De hecho, podemos decir que el ser humano ha domesticado algunos de ellos, como los que necesitamos para hacer yogures o pan.
De todos los microorganismos, sin embargo, un pequeño porcentaje son patógenos, es decir, tienen la capacidad de causar algún mal a otro ser vivo: humano, animal o plantas. Los e-colis, campylobacters y ácaros son algunos de los más perjudiciales para los humanos, además del Covid-19 que nos volvió locos durante la pandemia. Los dos primeros nos pueden producir gastroenteritis, mientras que los ácaros son la razón de algunas alergias.
Los microorganismos viven en los cuerpos de todos los seres vivos. También pueden permanecer suspendidos en gotas de agua o en cualquier superficie. Para vivir y reproducirse necesitan alimento o energía, humedad y una temperatura adecuada.
En nuestras casas, oficinas y cualquier otro edificio se encuentran a millones y nosotros mismos los llevamos de un lado a otro en los zapatos o en las manos.
¿Cómo podemos reducir la carga de los microorganismos?
En palabras de Irati Martínez, la clave es la limpieza: cuanto mayor sea la limpieza, menos microorganismos habrá. En nuestras casas, por ejemplo, pueden estar en cualquier rincón, pero donde más a gusto se encuentran es en el baño y en la cocina. Sin embargo, en cualquier superficie o tela que esté en contacto con nuestra piel también habrá microorganismos.
Según Martínez, con la limpieza mecánica (pasar un trapo, aspirar...) eliminaremos muchas de ellas. Además, si utilizamos jabones, destruiremos otros muchos y, por último, siempre se puede utilizar algún desinfectante (lejía, alcohol...)
Eso sí, ha dejado claro que los microorganismos llegaron antes que nosotros al planeta Tierra y que siempre hemos vivido en contacto con ellos, por lo que también nos ha recomendado que limpiemos sin llegar a obsesionarnos.