Sociedad
Iglesia católica
Las monjas clarisas de Vitoria acudirán a los tribunales para anular la venta del monasterio de Orduña
Agencias | EiTB Media
En la demanda alegarán que una vez que las clarisas de Belorado "se han ido a una secta no pueden quedarse con las propiedades" de la Iglesia católica.
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Dos monjas clarisas de Vitoria junto a Manuel Gómez Tovira. Foto: EFE
Euskaraz irakurri: Gasteizko moja klaratarrek epaitegietara joko dute Urduñako monasterioaren salmenta baliogabetzeko
Las monjas clarisas de Vitoria presentarán una demanda en los tribunales para conseguir la anulación de la venta del monasterio de Orduña a las clarisas de Belorado (Burgos) al considerar que "no se pueden quedar con las propiedades" de la Iglesia católica tras haberse "ido a una secta".
Este conflicto trascendió en el momento en el que las clarisas de Belorado y Orduña anunciaron su intención de abandonar la Iglesia católica, decisión que posteriormente han matizado, para pasar a estar bajo la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco y su llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli.
El origen es la decisión de Roma de "bloquear" su solicitud para poder vender un convento que tienen en propiedad y que está vacío en Derio (Bizkaia), para poder así hacer frente a la compra del monasterio de Orduña, perteneciente a la Diócesis de Vitoria-Gasteiz y con la que tenían un acuerdo de compraventa.
Las clarisas de Vitoria dan ahora un paso adelante y van a demandar a las de Belorado ante los tribunales para que se anule la compraventa del convento vizcaíno, tal y como ha confirmado a EFE el vicario para la Vida Consagrada de la Diócesis de Vitoria, Manuel Gómez Tavira.
Gómez Tavira, que ha acompañado este jueves a las responsables del convento de Vitoria al despacho de abogados que llevará esta acción judicial, ha planteado que una vez que las clarisas de Belorado "se han ido a una secta no pueden quedarse con las propiedades" de la Iglesia católica. "Esto no es un problema de dinero", ha insistido.
En la demanda se alegará como argumento el impago por parte de la congregación burgalesa. "Si no hubiera pasado esto, las hermanas de Vitoria nunca les hubiesen pedido un duro porque las dos son clarisas, pero ellas (las de Belorado) ya han dejado de ser clarisas", ha señalado.