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MEDIOAMBIENTE

El derribo parcial de la presa de Artikutza avanza en su tramitación tras el visto bueno ambiental

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La presa de Enobieta se construyó para abastecer a San Sebastián, pero desde hace más de 40 años no se utiliza. El Consistorio donostiarra optó por el derribo parcial por considerarla la opción más solvente desde el punto de vista medioambiental.

  • La presa de Enobieta, vacía.

    La presa de Enobieta, vacía.

Euskaraz irakurri: Artikutzako urtegiaren zati bat eraisteko tramitazioek aurrera jarraitzen dute

El derribo parcial de la presa de Artikutza, ubicada en Navarra y propiedad del Ayuntamiento de San Sebastián, avanza en su tramitación tras recibir el informe favorable de impacto ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica.

La resolución recibida desde el Ministerio relativa a Artikutza, resuelve que no es necesario someter el proyecto a evaluación ambiental ordinaria por no preverse efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, siempre que se cumplan las medidas establecidas en el documento ambiental presentando, así como las previstas en la resolución, según la misma fuente.

Avanza, pues, la iniciativa y el Ayuntamiento de San Sebastián señala que ahora el siguiente paso será lograr la autorización de los trabajos previstos para el proyecto, para lo que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico deberá elaborar un informe sobre la seguridad de las presas.

El desmantelamiento de la presa de Artikutza supone un gran reto ambiental y de ingeniería y forma parte del proyecto Life Kantauribai, financiado con fondos europeos, que busca la restauración de los ríos.

Vacía desde 2019

La presa de Enobieta se construyó para abastecer a San Sebastián, pero no se utiliza desde 2016. Vacía desde 2019, el río Enobieta sigue ahora su camino original y la vegetación ha crecido considerablemente en toda la zona antes anegada.

El Ayuntamiento barajó tres opciones en relación con la presa de Artikutza: dejar la presa intacta, demolerla en su totalidad y proceder al derribo parcial, y ha optado por la tercera como la más sostenible desde el punto de vista medioambiental.

El proyecto permitirá que los peces atraviesen más kilómetros de río, los sedimentos que se acumulen en la presa podrán ir aguas abajo y se recuperará la morfología original de las cuencas y se estabilizará y mejorará el hábitat tanto de la fauna como de la vegetación del entorno.

¿Cómo se va a llevar a cabo ese derribo parcial?

Con el derribo parcial, se prevé la apertura de una escotadura de siete metros de ancho en el aliviadero izquierdo de la presa, que derribaría 3930 metros cúbicos de hormigón, diez veces menos de lo que se desprendería con la demolición completa de la presa (39 374 metros cúbicos).

El ayuntamiento prevé destinar la mayor parte del hormigón que se extraerá del derribo parcial a mejorar la pista que da la vuelta al antiguo embalse.