Sociedad
INCENDIO EN MADRID
El padre de una de las dos personas fallecidas en el incendio de Madrid denunciará al restaurante
EITB MEDIA
Además del camarero de 25 años, murió una mujer getxoztarra de 43 años que trabajaba como enfermera en el IMQ de Zorrozaurre y que estaba de turismo en Madrid. En su recuerdo, compañeras y compañeros de trabajo han llevado a cabo un minuto de silencio frente a la sede de la clínica.
-
Imagen del restaurante madrileño donde ocurrió el incendio. Foto: EFE
Euskaraz irakurri: Madrilgo sutean hildako bezeroaren aitak jatetxea salatuko du
El padre del camarero de 25 años fallecido en el incendio ocurrido durante la noche del sábado en el restaurante Burro Canaglia Bar&Resto de Madrid ha confirmado su intención de denunciar lo ocurrido y ha apuntado hacia la decoración del local como factor clave del fatal desenlace.
Dos personas fallecieron, una de ellas una mujer de 43 años de Getxo, y diez resultaron heridas, seis graves, como consecuencia de las llamas. Entre las personas heridas graves también se encuentra una mujer vizcaína que se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario La Paz.
La mujer fallecida trabajaba como enfermera en el IMQ de Zorrozaurre, en Bilbao, y estaba de turismo en Madrid. Compañeras y compañeros de trabajo han llevado a cabo este mediodía un minuto de silencio frente a la sede de la clínica.
La investigación apunta a la utilización de un soplete para flambear pizzas como principal causa del incendio. Al parecer, cuando uno de los camareros procedió al uso de esta herramienta, la llama alcanzó el techo del local que, al igual que las paredes del establecimiento, estaba decorado por plantas artificiales, lo que favoreció a su vez la extensión de las llamas. Muchos de los clientes quedaron atrapados dentro, al no poder salir por la puerta principal, debido a las llamaradas, que se extendieron con gran virulencia.
En las últimas horas han circulado informaciones sugiriendo que el restaurante no cuenta con licencia para cocinar. Se refieren a un pantallazo que circula en redes sociales en el que se describe la actividad del local como "bar sin cocina", una catalogación que, según fuentes municipales, no indica que el establecimiento no tenga licencia para cocinar.
Sobre esta cuestión, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, detalló ayer que el local, que "contaba con licencia", obtuvo el permiso en el año 1997, si bien hubo un cambio de titularidad tiempo después que no alteró la concesión de la misma.