Sociedad
8 de marzo
El 8M situará los cuidados en el centro y reclamará el fin de las desigualdades
EITB Media
El movimiento feminista saldrá a la calle con el objetivo de denunciar la "mercantilización de los cuidados" y proponer como alternativa "el derecho colectivo al cuidado".
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Imagen de archivo: Efe
Con los cuidados en el centro, pero con la brecha salarial, la desigualdad de pensiones y otras desigualdades serán denunciadas en las movilizaciones de este 8 de marzo. Para situar "las vidas de todos en el centro", el Movimiento Feminista de Euskal Herria ha llamado este miércoles a revolucionar el sistema de cuidados. Esta será la cuestión que centrará las movilizaciones que han convocado los diferentes agentes que conforman el Movimiento Feminista en las ciudades y pueblos.
Se habla de división del movimiento feminista en el Estado español. La abolición de la prostitución o el viejo debate de los derechos de las trabajadoras del sexo y la reciente aprobación de la Ley Trans han generado un debate y, en algunos casos, no se ha llegado a un consenso para una convocatoria conjunta.
En Euskal Herria hay discrepancias, pero no se ha producido ningún cisma. Si bien es cierto que, en muchos casos de forma unilateral, el colectivo Itaia ha convocado movilizaciones.
Así, el movimiento feminista saldrá a la calle con el objetivo de denunciar la "mercantilización de los cuidados" y proponer como alternativa "el derecho colectivo al cuidado". Quieren evidenciar "la evasión masculina y la mercantilización de los cuidados", recalcando que los "cuidados que sustentan la vida siguen siendo realizados por las mujeres, sobre todo, migradas y racializadas".
El Gobierno Vasco ha animado a la ciudadanía a expresar su compromiso con la igualdad todos los días, de manera "pública y activa", y especialmente este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. En los últimos días, las instituciones de Euskadi han llevado una campaña bajo el lema "Emakumeak gora!", que pretende reivindicar que la sociedad necesita más mujeres en puestos de responsabilidad y de liderazgo.
A pesar de todos los esfuerzos, el Día Internacional de la Mujer se conmemora este año en Euskadi en un contexto de conflictividad laboral protagonizado por miles de mujeres de sectores feminizados, muchas en tareas de cuidados, que tras verse aplaudidas durante la pandemia de covid-19 se sienten ahora ninguneadas.
Las residencias de mayores de Bizkaia, las contratas de la limpieza de Osakidetza, el Servicio de Ayuda a Domicilio vizcaíno, distintas actividades de comercio en Bizkaia y Álava, la intervención social de Gipuzkoa o entidades como Gorabide son algunos de los ámbitos con plantillas mayormente conformadas por mujeres que tienen conflictos laborales abiertos.
El mantenimiento o recuperación del poder adquisitivo, tras años sin renovarse los convenios en algunos casos, es una demanda recurrente entre estos colectivos en las huelgas y numerosas movilizaciones que vienen protagonizando muchos de ellos en los últimos tiempos. También es reiterada su denuncia en relación a las condiciones precarias que padecen.
Además, el 8M viene marcado por el debate del ayer para convalidar la reforma socialista de la ley del 'sólo sí es sí', con el previsible voto en contra de Unidas Podemos, y la nueva ley de paridad que también ayer aprobó el Gobierno español. Todo eso ha sucedido justo en la víspera de la celebración del Día Internacional de la Mujer, que los dos socios de Gobierno celebran con grandes discrepancias.
El mismo martes, el Gobierno aprobó el anteproyecto de ley de representación paritaria en los centros de decisión, que incluye el Consejo de Ministros, gobierne quien gobierne, y la dirección de las grandes empresas, que deberán tener al menos un 40 % de mujeres.