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Sociedad

Ley del ''solo sí es sí''

¿Qué cambiará con la proposición del PSOE para reformar la ley del "solo sí es sí"?

M. D. | Agencias | EITB Media

El ala socialista del Gobierno de España defiende que subirá las horquillas sin tocar el consentimiento, pero Unidas Podemos cree que volver a medir las penas en función de que exista violencia o intimidación desvirtúa la ley.

  • Manifestación feminista.

    Manifestación feminista. Foto: EFE

Euskaraz irakurri: Zer aldatuko da "bai bakarrik da bai" legean PSOEren proposamenaren ostean?

El PSOE ha registrado una proposición de ley para reformar la ley del "solo sí es sí", con el objetivo de volver a las penas anteriores. La nueva reforma no tiene consenso en el seno del Ejecutivo, a diferencia de la Ley de Libertad Sexual que, como todas las iniciativas legislativas del Gobierno, fue aprobada inicialmente en el Consejo de Ministros con el apoyo de ambos sectores, tras pasar por las manos del Ministerio de Igualdad, de Unidas Podemos, y del de Justicia, del PSOE.

La nueva propuesta del ala socialista del Ejecutivo busca recuperar las penas anteriores a la ley del "solo sí es sí" para los agresores sexuales, siempre que exista violencia, intimidación o se haya anulado la voluntad de la víctima.

Concretamente, se recupera la horquilla de entre 1 y 5 años de prisión cuando no haya penetración y de entre 6 y 12 cuando sí la haya, siempre que en esos casos "se cometiere empleando violencia o intimidación o cuando la víctima tuviera anulada por cualquier causa su voluntad".

El PSOE mantiene los dos primeros puntos de la ley, que señalan que "solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona" y que "se consideran en todo caso agresión sexual los actos de contenido sexual que se realicen empleando violencia, intimidación o abuso de una situación de superioridad o de vulnerabilidad de la víctima, así como los que se ejecuten sobre personas que se hallen privadas de sentido o de cuya situación mental se abusare y los que se realicen cuando la víctima tenga anulada por cualquier causa".

Pero sí incluye un nuevo punto para incluir que "si la agresión se hubiera cometido empleando violencia o intimidación o sobre una víctima que tenga anulada por cualquier causa su voluntad, su responsable será castigado con pena de uno a cinco años de prisión".

El PSOE también pone el foco en la violencia para modificar el artículo 179. Si en la ley del "solo sí es sí" se recoge una pena de 4 a 12 años para las agresiones con penetración (violación), los socialistas quieren añadir que en el caso de que esta violación incluya violencia e intimidación, esta horquilla de penas sea de 6 a 12 años, como en 2010.

¿Qué pasa con el consentimiento?

Tal y como han explicado fuentes del Ministerio de Justicia a EFE, esta modificación se realiza reconociendo la violencia y la intimidación como un subtipo dentro del tipo penal básico de la agresión sexual. De este modo, no se vuelve a distinguir entre abuso y violación y tampoco se toca el consentimiento porque, según ha explicado, con los dos primeros puntos recogidos en el artículo 178 ya se determina que quien pruebe violencia no tendrá que probar consentimiento.

La ley del "solo sí es sí" puso "el consentimiento en el centro", según explicó el propio Gobierno, por lo que hizo unió los tipos penales del abuso sexual y la agresión y amplió las horquillas del castigo. El objetivo era que, en los procesos judiciales, no se midiera la fuerza o la resistencia de la víctima, sino, simplemente, si consintió.

Según la exposición de motivos, el PSOE no cambia lo referente al consentimiento, ya que los cambios en las horquillas no afectan "al corazón de la norma, pues se mantiene la definición del consentimiento y, por tanto, la esencia de la regulación de los delitos contra la libertad sexual". Sólo se persigue, según el texto, "blindar la ley en favor de las víctimas para que en casos graves no haya posibilidad de penas bajas", mediante una "respuesta normativa diferenciada".

Sin embargo, el Ministerio de Igualdad cree que volver a medir las penas en función de que exista "violencia o intimidación" desvirtúa la ley y conlleva que el consentimiento pierda su papel central en la norma.

Isa Sierra, portavoz de Podemos y miembro de Igualdad, ha defendido que "desde el momento en el que se exige que haya violencia para que haya agresión sexual es una vuelta al modelo anterior, es una vuelta hacia atrás que echa por tierra la ley. No se le tiene que preguntar a una mujer si se resistió, sino si consintió; y si la víctima responde que no, eso es entendido como violencia sexual. Si se utiliza la fórmula del agravante de la violencia o intimidación, se exige que la víctima se resistiera para ser considerada víctima, y eso es un retroceso".

Otros cambios con consenso

Según Justicia, sí se ha logrado unanimidad en otras medidas que el PSOE ha incluido en la proposición de ley registrada. Una de ella tiene que ver con un ajuste en la responsabilidad penal de los menores.

El Ministerio ha explicado que se han ajustado las penas porque había casos en los que los menores recibían mayores penas que los adultos, algo inconstitucional. También se ha acordado incluir entre los agravantes de parentesco a los primos.