Sociedad
Olas de calor
Consejos para prevenir los efectos del calor y evitar los daños de la radiación solar
EiTB Media
Beber agua de manera constante, evitar el sol en las horas centrales del día, no realizar grandes esfuerzos físicos en las horas de más calor, o tener especialmente cuidado con mayores y menores son algunas de las recomendaciones.
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Donostiarras pasean por la sombra. Foto: EFE
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Ante la previsión de que durante los próximos días se produzca una situación de temperaturas altas extremas, el Departamento de Salud y Osakidetza recuerdan más la conveniencia de adoptar una serie de medidas y precauciones para protegerse del calor y del sol.
Para prevenir los efectos del calor, han elaborado un plan que recoge las precauciones a adoptar frente a las temperaturas extremas que se pudieran dar durante los próximos días, entre ellas:
-Consumir líquidos: beber agua de manera constante y a lo largo de todo el día sin esperar a tener sed que ayudará a recuperar las pérdidas por el sudor.
-Evitar consumir bebidas con cafeína, alcohol o demasiado azúcar. No calman la sed y hacen perder más líquidos corporales.
-Aumentar el consumo de ensaladas, verduras y frutas, para conseguir reponer las sales minerales que se pierden por el sudor.
-Evitar las comidas grasas y demasiado abundantes puesto que dificultan la adaptación al calor.
-Evitar estar al sol en las horas centrales del día. Si tiene que salir a la calle protéjase del sol mediante un sombrero, gafas de sol y protector solar.
-En casa: cerrar las ventanas y bajar las persianas sobre las que dé el sol. Aprovechar los momentos de menos calor para ventilar y refrescar la casa. Procurar tener un ventilador en la estancia donde se encuentre. Si se nota mucho calor, refrescarse el cuerpo, sobre todo cara y manos, con agua fresca.
-Evitar realizar grandes esfuerzos físicos que generan intenso sudor, en las horas de más calor.
-Si se tiene que trabajar a pleno sol, cubrirse la cabeza con un sombrero y el cuerpo con ropa ligera muy transpirable. Beber abundante agua, de 2 a 4 vasos de agua fresca por hora.
-Cuidar de las personas más frágiles: prestar especial atención a bebés, personas mayores y personas enfermas.
-NUNCA debe quedarse alguien en un vehículo estacionado y cerrado, aunque esté a la sombra.
-Las personas ancianas, sobre todo las que viven solas o son dependientes, pueden tener dificultades en adoptar medidas protectoras, por lo que es conveniente visitarlas, al menos, una vez al día.
Además, para evitar los daños a corto y largo plazo de la radiación solar es recomendable:
-Evitar estar al sol en las horas centrales del día ya que la radiación solar es mayor (12:00 a 16:00 horas).
-Usar una crema fotoprotectora adecuada a nuestro tipo de piel e intensidad solar prevista, nunca con factor de protección menor 15-20, y que proteja frente a radiaciones UVA y UVB.
-Aplicar en cantidad generosa la crema solar protegiendo todas las partes del cuerpo, con antelación de unos 20-30 minutos a la exposición.
-Repetir aplicaciones cada cierto tiempo, 2 o 3 horas y después de cada baño, tras sudoración o traspiración intensa y después de secarse con la toalla.
-Utilizar sombrero, gafas de sol homologadas o ropa protectora.
-Recordar que algunos medicamentos pueden provocar reacciones si mientras los tomamos nos exponemos al sol.
-No lavarse las manos con hidrogel durante la exposición al sol porque el alcohol puede provocar quemaduras.
-Los niños y niñas son más sensibles por lo que las medidas de precaución deben extremarse evitando la exposición solar excesiva en los primeros años de vida y las quemaduras en la infancia.