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NAVARRA
El incendio en la Sierra de Leire continúa fuera de control
AGENCIAS | EITB MEDIA
Los incendios de Tafalla y Olleta se han reactivado con fuerza durante la tarde del miércoles, y en Larraga se ha originado un nuevo fuego que avanza rápidamente. La sequedad del suelo, las altas temperaturas y el viento dificultan la extinción de las llamas.
Euskaraz irakurri: Leire mendilerroko suteak kontrolik gabe hedatzen segitzen du
El incendio declarado pasado martes por la noche en la ladera del monte Arangoiti, en la sierra de Leire, continúa fuera de control y siguen activos los declarados ayer en Tafalla y Olleta-Leoz, a los que se suma uno nuevo en Larraga que se propaga con gran rapidez.
A la vista de la evolución del incendio de la sierra de Leire, que ha obligado al desalojo preventivo de las personas que se encontraban en el monasterio, aunque no parece existir riesgo de que el edificio se vea alcanzado por el fuego, ha sido activado el Nivel 2 del Plan de Emergencias para Riesgo de Incendios Forestales.
Esta decisión se ha adoptado al no poder ser sofocado el incendio de la sierra de Leire exclusivamente con los medios de la Comunidad foral y existir un riesgo potencial para la población, por lo que se ha solicitado la actuación de la Unidad Militar de Emergencias, que va a desplazar un total de 150 personas y material de extinción.
Su llegada estaba prevista para esta noche y serán alojados en el frontón de Yesa, según ha informado el Gobierno Gral.
El Servicio de Bomberos de Navarra aporta a las labores de extinción efectivos de los parques de Sangüesa, Navascués, Burguete y Cordovilla, además de un helicóptero y el puesto de mando avanzado que ha sido instalado en Yesa.
Por su parte, el Ministerio para la Transición Ecológica ha enviado una brigada con dos helicópteros y 18 personas de la base de Daroca (Zaragoza), así como un avión Foca de la base de Torrejón (Madrid). Así mismo esta noche llegarán 19 personas de otra brigada.
Además, el Gobierno de Aragón ha cedido una brigada forestal de Huesca con su helicóptero y un segundo helicóptero con base en Ejea.
La labor de los bomberos se ve dificultada, además de por el intenso calor, la fuerza del viento y sus cambios de dirección, al tratarse de una ladera densamente arbolada y con notable pendiente, lo que impide el acceso de los vehículos.
Por ello resultan fundamentales las descargas de los medios aéreos, que se retirarán cuando las condiciones de visibilidad impidan que continúen los vuelos.
El vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, ha mantenido un encuentro en el puesto de mando avanzado con el director del Servicio de Bomberos, Pedro Zaro, y los responsables del operativo para conocer la evolución del incendio y las tareas que se llevan a cabo para su control.
Los trabajos de extinción continuarán durante toda la noche por tierra, a la espera de que los medios aéreos reanuden los vuelos a primera hora de la mañana.
Las personas evacuadas del monasterio de Leire (22 monjes, personal de la hospedería y visitantes) han sido trasladadas a Javier, donde han sido alojadas en el convento de los Jesuitas a la espera de que puedan regresar en condiciones de seguridad.
En cuanto a los otros incendios, el de Tafalla se ha reactivado con fuerza al cambiar la dirección del viento y ha saltado la carretera NA-6140 (Tafalla-Miranda de Arga) que se esperaba que actuase como cortafuegos.
En el de Olleta-Leoz ha tenido que intervenir el segundo helicóptero del Gobierno de Navarra al reavivarse las llamas y detectarse un nuevo foco, además de bomberos de los parques de Cordovilla y Tafalla. Ambos se mantienen activos.
Poco antes de las 19:00 horas se ha registrado un nuevo incendio en el término de Larraga que avanza con gran rapidez empujado por unas condiciones meteorológicas que favorecen su propagación. Han sido desplazados efectivos de los parques de Estella, Tafalla, Tudela y Peralta.
El Gobierno de Navarra ruega encarecidamente a la población que extreme las precauciones y evite cualquier práctica o actividad que pueda conllevar el riesgo de que pueda causar un incendio. La sequedad del suelo y de la vegetación, unida a las elevadas temperaturas, hacen que el riesgo de incendios sea muy elevado en toda la Comunidad foral.