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Dos de cada tres quejas recibidas en el Teléfono del Euskera corresponden a vulneraciones en el sector público

O.P. | Eitb Media

El Observatorio de los Derechos Lingüísticos ha publicado el informe anual sobre la situación de los derechos lingüísticos. Según el informe de 2021, las quejas han aumentado en todos los ámbitos.

  • Viandantes en Bilbao. Imagen de archivo de EITB.

    Viandantes en Bilbao. Imagen de archivo de EITB.

Euskaraz irakurri: Euskararen Telefonoan 2021ean jasotako hiru kexetatik bi sektore publikoan jasandako urraketak izan dira

El informe anual 2021 publicado por Hizkuntz Eskubideen Behatokia (Observatorio de los Derechos Lingüísticos) ha puesto de manifiesto que las vulneraciones de derechos de los euskaldunes aumentan y están lejos de reducirse. 

De hecho, el número de quejas ha aumentado por segundo año consecutivo, con 100 quejas más que el año pasado, alcanzando las 1.199, mientras que casi duplica la cifra de hace dos años, ya que en 2019 se registraron 737 quejas, la cifra más baja de los últimos quince años.

Dos de las tres quejas recibidas en el Teléfono del Euskera que tiene en marcha Behatokia denunciaban vulneraciones sufridas en el sector público, un total de 861; y la mitad de ellas, corresponden al Gobierno Vasco (282) y al Gobierno de Navarra (149).

En cuanto a los sectores socioeconómicos, es en el sector comercial y, sobre todo, en las grandes superficies, donde más se vulneran los derechos lingüísticos de los euskaldunes, según las quejas recibidas. También se han recibido numerosas llamadas denunciando vulneraciones lingüísticas en la hostelería, los servicios de interés general como la energía o las telecomunicaciones o los de partidos políticos, sindicatos, mundo asociativo o religioso 

Por otra parte, la pandemia del coronavirus ha provocado muchos altibajos y cambios en el sistema sanitario y según los datos del Observatorio, las condiciones lingüísticas han empeorado también en este ámbito. En las contrataciones temporales, por ejemplo, se han flexibilizado los perfiles lingüísticos requeridos. «Teniendo en cuenta la tasa de temporalidad existente actualmente en el sistema sanitario,y el hecho de que se sigan contratando profesionales incapaces de atender en euskera, tiene un impacto significativo en los servicios, diagnóstico y salud que recibe la ciudadanía», dice el informe del Observatorio. Hay unidades o especialidades en las que la ciudadanía ha tenido dificultades para recibir atención en euskera, condicionando, así, la propia calidad de la atención sanitaria.

Las mayores deficiencias, en lo público

La ciudadanía ha denunciado haber tenido dificultades para recibir atención e información en euskera, así como disponer de documentos e impresos en su lengua. Del mismo modo, hoy en día, no se garantiza que la ciudadanía pueda comunicarse con las policías en euskera; es más, en el caso de la Policía Foral, en particular, el hecho de querer comunicarse en euskera produce efectos colaterales a la ciudadanía. 

Las situaciones, sin embargo, son muy diferentes en cada territorio vasco, cada uno tiene sus características, sus contextos y sus leyes.

En Navarra, por ejemplo, según ha podido comprobar Behatokia, en 2021 el Gobierno de Navarra sacó varias convocatorias de trabajo sin tener en cuenta, en ningún caso, el euskera. En las convocatorias públicas de empleo en la zona mixta y en la no euskaldun -zonas establecidas por la ley-, "el euskera no sido un mérito a valorar en cientos de convocatorias de trabajo"; aunque lenguas extranjeras como el alemán, el francés o el inglés tuvieron puntuación en el apartado de méritos, el conocimiento del euskera no fue valorado en ningún caso.

En las convocatorias que salen por oposición (sin mérito), también son muy pocas las plazas que tienen obligatoriedad de euskera.

Las competencias y decisiones municipales sobre el euskera han sido recurridas en reiteradas ocasiones a los tribunales navarros, y son numerosos los casos de sentencias que han anulado diferentes decisiones y medidas para garantizar los derechos lingüísticos o promover el euskera.

En cuanto a la educación, la ciudadanía denuncia la falta oferta en euskera y los vascoparlantes tienen dificultades para recibir los diferentes servicios del Departamento de Educación en euskera.

En Iparralde el conocimiento del euskera no es un requisito de obligado cumplimiento en los puestos de trabajo de las administraciones locales y la obligatoriedad en euskera sólo se aplica en algunos casos aislados (técnico de euskera, dispositivo especial en escuelas infantiles (LEHA), guarderías).

Fuera de esos ámbitos, el requisito o la valoración como mérito del conocimiento del euskera depende de la voluntad de la Administración o entidad contratante. La Administración puede valorar, entre dos candidatos con la misma competencia, la elección de quien sabe euskera frente a quien no lo sabe -esa es precisamente la exigencia de los agentes sociales y la recomendación del Organismo Público del Euskera-, pero no se puede asegurar que ese puesto lo ocupe una persona euskaldun.

Sin embargo, también hay puntos positivos. De hecho, desde que en 2017 Euskal Elkargoa acordara medidas para la política lingüística, el euskera ha recibido un impulso en la administración local y ha dado pasos tanto en la atención en euskera como en la formación del personal o en el paisaje lingüístico, según apunta Behatokia.

En materia de educación, el Constitucional ha rechazado recientemente 'ley Molac' y, con ello, la posibilidad de poner incluir el modelo de inmersión lingüística en el Código educativo francés. Además, hoy por hoy, los exámenes finales de secundaria y bachiller no se pueden realizar en euskera.

En la Comunidad Autónoma del País Vasco, si bien la protección de las leyes lingüísticas es mayor, la realidad es que no se garantiza por igual en todos los ámbitos ni en todos los territorios. El Observatorio señala que las medidas que se establecen, sobre todo en relación a los puestos de trabajo, responden a la "realidad sociolingüística", es decir, al número de hablantes de cada lugar y no se diseñan con el criterio de los derechos de la ciudadanía. ç

Además, los tribunales han rechazado tumbado, en más de una ocasión, los perfiles lingüísticos de los puestos de trabajo.

Se han observado, asimismo, deficiencias en la oferta educativa en euskera de los diferentes servicios.