Sociedad
CORONAVIRUS
La UPNA investiga si el ejercicio físico podría ayudar en el tratamiento de la covid persistente
AGENCIAS | EITB MEDIA
El ensayo clínico incluye una selección de personas de entre 18 y 60 años, residentes en Pamplona, que hubiesen dado positivo por SARS-CoV-2 y que presentasen meses después del alta hospitalaria síntomas.
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Las cefaleas son uno de los síntomas de la covid persistente. Imagen: Pixabay
Euskaraz irakurri: Ariketa fisikoak covid iraunkorraren tratamenduan lagun dezakeen ikertzen ari dira NUPen
La Universidad Pública de Navarra (UPNA) tiene en marcha desde el verano un programa que investiga si es posible la reducción de los síntomas persistentes de la covid persistente a través de un programa de ejercicio físico.
La hipótesis planteada en la investigación es que, con la aplicación de un programa de ejercicio multicomponente de seis semanas, complementario al tratamiento médico estándar, se podrían reducir los síntomas percibidos persistentes en personas que han pasado el coronavirus y al mismo tiempo mejorar el perfil inmunológico con la reducción del proceso inflamatorio que habitualmente se instaura con esta enfermedad. También se estudia los resultados en la condición física, la composición corporal, la función vascular y el metabolismo en general
El ensayo clínico incluye una selección aleatoria de personas de entre 18 y 60 años, residentes en Pamplona-Iruña, que hubiesen dado positivo por SARS-CoV-2 y que presentasen meses después del alta hospitalaria síntomas como fatiga/cansancio, cefaleas, dolor muscular, dificultad para respirar, ansiedad/estrés, insomnio o cambios de humor, y variación de peso en los últimos tres meses.
De momento se ha reclutado a más de la mitad de las personas necesarias para la investigación, que en caso de obtener conclusiones favorables, "podría ser implementado en el actual sistema sanitario de España y así como a nivel internacional", según han explicado los responsable del programa.
Los mismos señalan que aunque la covid es una nueva infección ya se ha constatado que personas sobrevivientes manifiestan fatiga y disnea con esfuerzos mínimos, así como dolor en las articulaciones y en el pecho. Unos síntomas generales a los que se suma la disfunción de órganos específicos, principalmente el corazón, los pulmones y el cerebro.
Además añaden que existe evidencia experimental reciente que muestra que el musculo esquelético es capaz de modificar la inflamación subclínica de bajo grado y modular el sistema inmune y el endocannabinoide y es también evidente que una sesión de ejercicio físico induce un ambiente antiinflamatorio y es probable que sus efectos varíen dependiendo de la frecuencia, intensidad y duración del ejercicio realizado.
El programa, que ha recibido financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España, está dirigido y supervisado por el catedrático de Ciencias de la Salud Mikel Izquierdo Redín, responsable del Grupo Ejercicio Físico y calidad de vida (E-Fit) de Navarrabiomed, y el profesor Robinson Ramírez-Vélez. Y en él también participan Julio Oteiza Olaso y Patricia Fanlo Mateo, del servicio de Medicina Interna Hospital Universitario de Navarra (HUN).