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Sociedad

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Urdaibai, convertida en laboratorio de la Unión Europea para mejorar el agua de consumo humano

agencias | eitb media

La reserva de la biosfera de Urdaibai acogerá en los próximos 4 años el desarrollo del proyecto Life Urbaso, para mejorar la calidad del agua de consumo humano mediante una gestión forestal más sostenible. Forma parte del programa de la Unión Europea para el medio ambiente y la acción climática.

  • Paisaje de Urdaibai. Foto de archivo: Jesús María Tortajada

    Paisaje de Urdaibai. Foto de archivo: Jesús María Tortajada

Euskaraz irakurri: Urdaibai Europar Batasunaren laborategi bihurtuko da, uraren kalitatea hobetzeko

La reserva de la biosfera de Urdaibai se convertirá en los próximos cuatro años en zona de experimentación para demostrar que una gestión forestal más sostenible puede mejorar la calidad y cantidad del agua de consumo humano, en el marco del programa europeo Life para el medio ambiente y la acción climática.

El área vizcaína acogerá el desarrollo del proyecto denominado Life Urbaso, que une las palabras en euskera "ur" y "baso", "agua" y "bosque" en castellano, respectivamente.

Se trata de un proyecto dotado con presupuesto de 2,2 milones de euros en el que se han aliado como socios el centro de investigación y desarrollo agroalimentario y ganadero Neiker, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el Centro Vasco de Investigación del Cambio Climático BC3, el Consorcio de Aguas de Busturialdea y la Agencia EFE.

Urdaibai ha sido seleccionada como laboratorio por ser un espacio "muy representativo de la zona atlántica del País Vasco", además de ser un área "protegida", según explica la investigadora de Neiker Nahia Gartzia, coordinadora del proyecto.

La comarca es deficitaria en agua porque, aunque llueve mucho en la zona, el recurso no se almacena y va a los ríos. Además, cuenta con plantaciones de pinos y eucaliptos que consumen agua en cantidad.

Su paisaje forestal es el de un territorio cubierto en parte significativa por una especie foránea, el pino radiata o pino de Monterrey, originario de California, introducido en la zona por un "señor" de Lekeitio en una Bizkaia desforestada a principios del siglo XX.

Una gestión forestal alternativa

El proyecto Life Urbaso pretende demostrar que haciendo una gestión forestal diferente, con una silvicultura alternativa en la zona, se puede mejorar tanto la cantidad como la calidad de agua en los puntos en los que se capta para destinarla a consumo humano.

Para ello, según detalla la coordinadora de la iniciativa, en los cuatro puntos de captación en los que se va a experimentar se van a generar "tres anillos de zonas protegidas", en los que Neiker implementará tres silviculturas diferentes.

El primero se transformará "en un bosque de ribera con especies autóctonas y un fotobosque para sujetar el suelo y reducir la cantidad de sedimentos" en la captación de agua.

El segundo acogerá una silvicultura "de bajo impacto para también reducir los sedimentos".

El último anillo tendrá también silvicultura de bajo impacto, "pero con algo más de metalización", según ha detallado Gartzia.

El equipo investigador elaborará así una guía para que las conclusiones de la experiencia se puedan replicar en Euskadi y en Europa.

Por su parte, la Universidad del País Vasco se centrará en hacer seguimiento de la cantidad de agua y su calidad en relación a los sedimentos o partículas procedentes del suelo que llegan a los puntos de captación que se van a controlar.

Según ha indicado la experta de la UPV/EHU Ane Zabaleta, "cuantas más partículas de suelo llegan a la captación, el tratamiento a aplicar es más costoso", con lo que si llegan menos partículas "nos ahorramos un dinero en la potabilización de ese agua que podemos invertir en mejoras de otro tipo".

Por ejemplo, se podría destinar a compensar a los propietarios de los bosques, que disminuirían su actividad económica y beneficios con un eventual cambio hacia una gestión forestal más sostenible.

Es lo que se conoce como "pagos por servicios ambientales", que tratan de incentivar una mejor gestión teniendo en cuenta la contribución de la naturaleza al bienestar de las personas, y cuya viabilidad en la comarca va a investigar el centro BC3, según señala el investigador de la entidad Bosco Lliso.

Este sistema se ha aplicado en distintos países y en Europa, por ejemplo, se puede ver como un pago por servicios ambientales la distribución de fondos por parte de la UE a los granjeros para compensarles por la implantación de "ciertas prácticas" en las granjas.