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Sociedad

Erupción en La Palma

El volcán de Cumbre Vieja continúa con gran actividad cuando se cumplen tres semanas desde su erupción

Agencias | Eitb Media

La actividad efusiva y el derrumbe parcial del cono principal han ampliado las coladas por el norte. La actividad sísmica también continúa siendo elevada, con más de 40 temblores en las últimas horas, uno de ellos de fuerza 4,3, aunque a mucha profundidad.

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Euskaraz irakurri: Cumbre Viejako sumendiak oso aktibo jarraitzen du erupzioan sartu zenetik hiru aste bete direnean

La tercera semana de erupción del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, cuya lava afecta ya a una superficie de 525,77 hectáreas (33,02 más que el día previo), mantiene a los servicios de emergencia muy pendientes de la nueva colada que discurre al norte de la principal, porque puede destruir zonas que habían quedado a salvo en los primeros días.

La constante actividad efusiva ha ampliado las coladas por el norte, continuando su descenso hacia la zona de Todoque que no había resultado afectada por la colada principal.

De este modo, en la actualidad existen dos ramales en la colada norte: la colada del sur, que se ha unido a la colada anterior y transporta una gran masa de lava, y la del norte, que se encuentra en el polígono industrial de Los Llanos de Aridane. Esta última es objeto de especial vigilancia ante la posibilidad de que varíe su recorrido, y es precisamente en esa zona donde han vuelto a pasar otra noche dura los vecinos, por la incertidumbre de la colada, pero también por los ruidos continuos y las explosiones.

Transcurridas tres semanas del inicio de la erupción, siguen activos los centros de emisión del cráter. Respecto a los derrumbes registrados en el cono volcánico ayer, el Instituto Geográfico Nacional ha señalado que no es esperable que las nuevas coladas de lava cambien la trayectoria que ya están siguiendo en superficie.

Según el servicio europeo Copernicus, hay 1281 edificaciones afectadas. En cuanto a la superficie de cultivos, se cifran en 132 las hectáreas con daños.

Respecto a la columna de cenizas, alcanzó ayer una altura de 3500 metros. A pesar de la mejoría en las condiciones meteorológicas de las últimas horas, este lunes se espera un giro a componente oeste del viento entre los niveles de 2500 a 5500 metros, lo que provocará un desplazamiento del penacho de cenizas que podría afectar a la operatividad del aeropuerto de La Palma.

La emisión de dióxido de azufre (SO2) sigue registrando valores altos, acordes al proceso eruptivo, y alejados, por el momento, de los umbrales máximos permitidos en cuanto a calidad del aire.

Y en cuanto al delta lávico o fajana que se comenzó a crear al llegar la lava al mar, continúa extendiendo su superficie y avanzando en la profundidad del mar hasta situar su frente sobre la cabecera de un cañón marino.

No obstante, se ha corregido el cálculo estimado de su superficie y se ha fijado en 34 hectáreas, frente a mediciones anteriores que lo aproximaban a las 40 hectáreas.

Sismicidad elevada

La sismicidad continúa siendo elevada. Se mantiene en profundidades medias (10-15km) y profundas (más de 20km). El nivel de sismicidad actual hace prever que se sigan produciendo más sismos sentidos, que pueden originar derrumbes localizados en zonas de pendiente.

Esta noche el terremoto de mayor magnitud se produjo a las 22:46 hora canaria, de 4,3, en Villa de Mazo, pero con el foco a niveles muy profundos, a 39 kilómetros, por lo que no se ha sentido en la superficie. 

A partir de ese seísmo, se han registrado otros 40 terremotos en La Palma, solo uno de ellos ha sido sentido: el que se registró a las 7:26 horas, con magnitud 3,3 y foco a 13 kilómetros de profundidad.