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Sociedad

Volcán de La Palma

La lava arrasa con todo lentamente en La Palma, aunque ya no está claro si llegará hasta el mar

Agencias | EiTB Media

La ralentización de las coladas ha permitido a los vecinos de Todoque regresar a sus casas para retirar enseres y documentos esenciales. La lava que sale del volcán ha cubierto ya un total de 154 hectáreas y arrasado 320 edificaciones.

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Erupción volcánica

Euskaraz irakurri: Labak dena suntsitzen segitzen du La Palman, baina abiadura galdu du eta ez dago argi itsasora iritsiko den

El volcán de La Palma sigue escupiendo lava, que continúa su avance destructivo como pueden atestiguar los vecinos de Todoque, aunque lentamente, en una fase eruptiva de relativa estabilidad que los expertos ignoran cuánto tiempo se prolongará.

El comité científico que asesora al gabinete de crisis incluso duda de que el magma, que ahora se desplaza a apenas 4 metros por hora, llegue a desembocar en el mar. Todo dependerá de cómo evolucione la situación en las próximas horas.

El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha afirmado este miércoles que el volcán de Cumbre Vieja ha entrado en una zona de "mini estabilidad" y aunque es "bastante explosivo", las coladas de lava se han ralentizado y avanzan con mucha lentitud, de ahí que no haya hecho predicciones de si finalmente llegara al mar.

En una rueda de prensa celebrada tras la reunión del comité director del plan, ha comentado que el volcán tiene nueve centros de emisión, cuatro de ellos activos y una única fisura, pese a que en un primer momento había dos.

Ha comentado que el volcán sigue "soltando lava" y las coladas avanzan "lentamente" debido al aumento de la viscosidad y el "relleno" que va realizando de determinados hoyos naturales que se van cubriendo a su paso.

"La predicción matemática que tenemos es que va a seguir avanzando, pero no sabemos si va a llegar al mar. Vamos a tener tiempo para estar atentos si se produce ese evento porque el avance es muy lento", ha indicado, si bien ha precisado que no se descarta que puedan retomarse los episodios explosivos de los últimos días.

Así, ha comentado que pese a esa explosividad, la deformación de la isla "no ha crecido", pues se sitúa en 28 centímetros, 24 de los cuales se produjeron en 6 días.

"No sabemos si va a llegar al mar"

La lava que sale del volcán ha cubierto ya un total de 154 hectáreas y arrasado 320 edificaciones, según el seguimiento por satélite del programa Copérnicus de la Unión Europea. 

El Instituto Volcanológico de Canarias ha estimado en entre 24 y 84 días la duración que puede tener la actual erupción volcánica en la isla de La Palma.

Se trata de un cálculo realizado en base a los datos conocidos sobre la duración de las erupciones históricas ocurridas en la isla, aunque reconocen que se trata de una "pregunta nada fácil de responder".

El área afectada por las coladas del volcán de La Palma ha aumentado un 50 % en las tres jornadas que lleva en erupción y los expertos calculan que la situación se prolongará una media de 55 días, lo que hace prever que podría seguir expulsando lava al menos hasta noviembre.

TE PUEDE INTERESAR: Consulta el avance de las lenguas de lava del volcán de La Palma 

Infructuosos intentos de enfriar o desviar la lava

Los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria que se encuentran en la isla de La Palma colaborando en diferentes tareas, han estado trabajando durante la noche del martes con maquinaria pesada para intentar desviar la lava de su dirección a las viviendas.

Asimismo, los bomberos están realizando trabajos de enfriamiento con gran caudal de agua en zonas de la lengua de lava para permitir más tiempo el trabajo de la maquinaria pesada, si bien admiten que la lava avanza de forma "imparable" por una de las zonas y entra en la localidad de Todoque, en el municipio de Los Llanos de Aridane, según han informado los efectivos que se encuentran actuando en la isla.

Pese al denodado esfuerzo del personal de emergencia por tratar de desviar el cauce de la lava para minimizar los daños materiales, tanto el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, como el del Cabildo de La Palma, Mariano Zapata, se han mostrado resignados: no hay nada que hacer ante la fuerza de la naturaleza.

"Es inviable redirigir la lava y no se puede realizar ninguna actuación al respecto", concluye el comité de crisis.

Todoque, un barrio con vida que la lava va apagando poco a poco

La ralentización de las coladas ha permitido, al menos, a los vecinos de Todoque (1200 habitantes) regresar a sus casas para retirar enseres y documentos esenciales. Eso, en el caso de que sus viviendas sigan en pie, porque muchas ya han quedado sepultadas.

Todoque es, o era, un barrio con vida, con un consultorio médico, un colegio, una farmacia y un parque infantil. Pero ahora está vacío porque una tremenda lengua de lava lo atraviesa y ha sepultado parte de su historia diaria.

Dióxido de azufre

Por otro lado, Morcuende ha comentado que las mediciones de anhídrido sulfuroso "no dan peligro para la salud" y el penacho de gases está en el punto más alto, en torno a los 1000 metros.

"La mejor forma de ver el volcán es por la televisión, que los ciudadanos no sean un peligro más y no se acerquen ni colapsen las carreteras", ha señalado, subrayando que la exposición puede provocar daños personales en los ojos y los pulmones.

El dióxido de azufre (SO2) de la erupción puede provocar, en altas concentraciones, irritaciones en las mucosas, lagrimeo, inflamaciones pulmonares o incluso bronquitis, alveolitis y neumolitis, advierten desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.

Dicho dióxido de azufre llegará el viernes a cubrir buena parte de la península ibérica, casi todo Marruecos y Túnez y las costas mediterráneas de Francia, Italia, Argelia y Libia, informó este miércoles el sistema europeo de satélites Copérnico.

En una foto compartida en la cuenta de Twitter del satélite se observa la presencia de dióxido de azufre en la atmósfera prevista para la mañana local del próximo viernes, cuando se registrarán los niveles más elevados en la costa atlántica marroquí, la costa mediterránea española, el sur de Cerdeña, el norte de Sicilia y la costa tunecina.