Sociedad
CASO CABACAS
El único ertzaina condenado en el caso Cabacas no entrará en prisión
EITB MEDIA | AGENCIAS
La Audiencia de Bizkaia ha decidido ahora dejar en suspenso la ejecución de la pena durante dos años. La suspensión queda condicionada a que no vuelva a delinquir en ese periodo de dos años.
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Juicio del 'caso Cabacas'. Foto de archivo: EFE
Euskaraz irakurri: Cabacas auzian kondenatutako ertzain bakarra ez da kartzelan sartuko
La Audiencia de Bizkaia ha suspendido durante dos años la ejecución de la pena de dos años de prisión por homicidio por imprudencia omisiva grave para el ertzaina condenado por la muerte de Iñigo Cabacas, por lo que no entrará en la cárcel.
En enero de este año, el Tribunal Supremo confirmó la condena de dos años de prisión y cuatro de inhabilitación por homicidio imprudente para este mando de la Ertzaintza.
Ahora, la Audiencia de Bizkaia ha decidido ahora dejar en suspenso la ejecución de la pena durante dos años. La suspensión queda condicionada a que el agente no vuelva a delinquir en ese periodo de dos años.
En su fallo, la Audiencia da tres motivos para suspender la ejecución de la condena: el primero, aún reconociendo la gravedad de las consecuencias del comportamiento del penado, recuerda que fue condenado por un homicidio imprudente, por omisión, no doloso. Esto "relativiza la intensidad del comportamiento criminal" de cara a una posible reiteración de la conducta.
El segundo motivo son las circunstancias personales del agente condenado, debido al reciente fallecimiento de su esposa y que tiene un solo hijo, lo que "haría especialmente gravosa su estancia en prisión".
El tercer motivo es su trayectoria como agente y oficial de policía, sin que consten situaciones similares a ésta por la que ha sido condenado.
Por ello, el tribunal considera que es "razonable esperar" y que "no es necesaria la ejecución de la pena para evitar la comisión futura de nuevos delitos por el penado".
La decisión de la Audiencia de Bizkaia no es firme y puede recurrirse ante el mismo tribunal.
El fiscal se mostró favorable a la suspensión de la pena, mientras que la acusación particular solicitó que, antes de decidir sobre la suspensión, el condenado reconociera el daño causado y llevara a cabo una petición expresa de perdón a las víctimas, además de que acreditara "haberse arrepentido de sus actuación y de las consecuencias de la misma".
Iñigo Cabacas murió el 9 de abril de 2012, como consecuencia de un impacto en la cabeza de una pelota de goma lanzada por la Ertzaintza cuatro días antes tras el partido de fútbol celebrado en San Mamés entre el Athletic y el Schalke.
Fueron juzgados seis ertzainas y solo uno resultó condenado, el que ostentaba el mayor rango al mando del operativo policial.