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Sociedad

Conflicto sanitario

Euskadi da por rotas las negociaciones con La Rioja

Redacción

El Gobierno Vasco ha solicitado formalmente la intervención del Ministerio de Sanidad y ha acusado al Ejecutivo riojano de poner en riesgo la "cohesión nacional" sanitaria.

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Conflicto sanitario: Euskadi da por rotas las negociaciones

El consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, ha advertido de que el conflicto generado por la decisión de La Rioja de dejar de prestar asistencia sanitaria a los vascos de localidades limítrofes a su comunidad es un problema de "cohesión nacional" que puede provocar un efecto dominó.

Bengoa, que ha dado por rotas las negociaciones, ha comparecido ante los medios de comunicación en la sede del Parlamento Vasco, en Vitoria-Gasteiz, el día en el que ha concluido el plazo sin acuerdo que se dieron los gobiernos riojano y vasco para solucionar el problema de asistencia sanitaria a vecinos de la Rioja alavesa.

El Gobierno de La Rioja dejó de prestar atención el pasado 9 de septiembre a estos pacientes en el Hospital San Pedro de Logroño, como venía haciendo, y ahora se tienen que desplazar a Vitoria-Gasteiz, mucho más lejos de sus domicilios.

El consejero vasco ha anunciado que han solicitado formalmente la intervención de la Alta Inspección del Ministerio de Sanidad y una reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad para que se trate esta cuestión que afecta a todas las comunidades autónomas.

Hay que recordar que los hospitales vascos atienden a más de 14.000 personas de La Rioja, Cantabria, Burgos y Navarra sin ninguna contrapartida económica a cambio.

Bengoa ha lamentado que por primer vez en la historia de la democracia y de vida del Sistema Nacional de Salud se "usa a los pacientes para fines políticos" y ha acusado al Gobierno de La Rioja de mantener como "rehenes" a los 9.000 vascos que venían recibiendo atención sanitaria en Logroño.

El consejero, que ha acusado al presidente riojano, Pedro Sanz, de mantener actuaciones con un "fondo antivasco", ha explicado que ante los planteamientos "inaceptables" de La Rioja, básicamente la petición de percibir compensaciones económicas y fragmentar la atención sanitaria a un mismo paciente, su Departamento ha optado por vías diferentes a la negociación bilateral.

Así, el Gobierno Vasco va a promover un encuentro "urgente" con sus comunidades vecinas para estudiar esta decisión "absolutamente insolidaria" de La Rioja. En este sentido, ha adelantado que, si no hay un acuerdo global, Euskadi se plantearía "redefinir" su relación sanitaria con comunidades como Navarra, Castilla y León y Cantabria, ya que presta atención a pacientes empadronados en ellas.

Se ha mostrado expectante con la reunión que va a mantener hoy el futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con los presidentes autonómicos de su partido por ver si se analiza esta polémica y si logra hacer "entrar en razón" a Sanz.

El convenio sobre trasplantes, en suspenso

Sobre la relación con La Rioja, el consejero vasco ha anunciado que dejan en suspenso la renovación del convenio que ambas comunidades tienen suscrito en materia de trasplantes renales.

Bengoa y el viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, han explicado que este convenio sirve para formación del personal sanitario, para hacerse cargo en Euskadi de los pacientes que no pueden ser trasplantados en La Rioja y para hacer una lista de espera común de los pacientes que necesitan un riñón.

De cualquier forma, ha aclarado que, por el momento, esta suspensión no tendrá consecuencias asistenciales.

Respuesta de La Rioja

Por su parte, el consejero de Salud y Servicios Sociales del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Nieto, ha afirmado esta mañana no tener "comunicación oficial" sobre la ruptura de las negociaciones sanitarias mantenidas con Euskadi.

Es más, Nieto ha manifestado haberse enterado de esta ruptura "por los medios de comunicación".

En cualquier caso, Neto ha afirmado estar "dispuesto a seguir negociando en cualquier momento". Sin embargo, ha recordado que "con los recursos de La Rioja es imposible atender a una población de unas 30.000 personas procedentes de País vasco y Navarra, por lo que hay que buscar un reequilibrio en la prestación de servicios".