Sociedad
CORONAVIRUS
Orive: "Ahora no podemos pretender ir rápido. No podemos repetir el mismo error"
EITB.EUS
Entrevistado en ETB, el profesor de Farmacia de la UPV/EHU ha destacado que la actual situación se debe en gran medida a que en la anterior ola no se llevó a cabo una correcta desescalada.
Euskaraz irakurri: Orive: "Orain ezin gara azkar joan. Ezin dugu lehengo akatsa berriro egin"
Por muchas medidas que establezcan los responsables políticos para evitar la propagación de la COVID-19, si no hay una concienciación clara sobre la dimensión de esta pandemia y si cada ciudadana o ciudadano no adopta sus propias medidas personales de protección va a ser imposible atajar este problema. Por ello, la pedagogía toma un papel esencial y fundamental en un contexto en el que la población se muestra muy cansada. Es responsabilidad de los representantes políticos transmitir información clara y transparente.
Son algunos de los mensajes que ha querido lanzar el investigador y profesor de la Facultad de Farmacia de la UPV/EHU Gorka Orive en una entrevista concedida a los servicios informativos de ETB, que resumimos a continuación:
· Análisis de la situación actual
Estamos en un mal momento, y lo hemos visto a lo largo de eta semana con claridad; la situación epidemiológica ha ido a peor no solo en nuestro territorio, sino que también en todo el Estado español. Ya se han empezado a implementar las primeras medidas restrictivas, pero obviamente son unas medidas menos restrictivas que en otros países. Cada país está aplicando una serie de medidas y tendremos que esperar dos o tres semanas para ver el resultado de estas medidas.
· ¿Por qué hemos llegado a este punto?
Lo primero, estamos en un contexto de pandemia y nos enfrentamos a un virus muy infectivo. Es un virus que tiene una gran capacidad de afectar a las vías respiratorias superiores y esto es crítico a la hora de contagiar y transmitir el virus. Lo segundo, lógicamente, es porque hemos tenido un periodo estival malo. No hemos conseguido desescalar correctamente, lo hemos hecho muy rápido y esto ha provocado que no hayamos conseguido mantener en niveles bajos el número de contagios durante el periodo estival. En agosto llegamos hasta cerca de 800 casos en un día. Por lo tanto, partíamos ya de una mala situación.
Se han implementado medidas, pero siempre es posible hacerlo en mayor medida. Sin duda, se está realizando un grandísimo esfuerzo a la hora de realizar pruebas PCR, pero no podemos olvidar que aparte de lo que son las medidas, no hay que esperar hasta que el semáforo esté en rojo.
En este sentido, la ciudadanía también tiene una responsabilidad individual y colectiva. La pandemia nos afecta a todos, tanto a gobernantes como a la ciudadanía. Es necesario que todo el mundo tome conciencia de esto: por muchas medidas que haya, si yo no tomo medidas personales de protección, va a ser imposible atajar esto.
· Idoneidad y efectividad de las medidas
Si hay algo que nos ha enseñado esta crisis desde marzo es que quien antes toma medidas, quien antes empieza a ejercer restricciones, es quien controla mejor la situación. Es decir, quien intenta que el virus no le tome la delantera de manera continua es quien tiene luego los mejores resultados. Aquí la pregunta en relación a las medidas que se han tomado sería la siguiente: ¿Son las medidas adecuadas en relación a la fotografía del contagio? A mí personalmente me gustaría que pedagógicamente se nos transmitiera esa información. ¿Por qué se han tomado estas medidas y no otras?
La otra pegunta sería si las medidas son adecuadas en la dinámica del tiempo, porque alguien puede pensar que estas medidas se podrían haber impuesto cuando el semáforo estaba en amarillo y no cuando ya está en rojo. Es otra de las lecciones que nos ha dejado la pandemia. Ahora no podemos pretender ir rápido, no podemos fijar objetivos a corto plazo. Ya lo vimos en la anterior experiencia con un confinamiento muy eficaz, pero muy doloroso en muchos aspectos. No podemos repetir el mismo error.
· Mensaje de cara al periodo navideño
Van a ser una Navidades dentro de una pandemia. Estamos ante una crisis sanitaria que se basa en un virus respiratorio y, por lo tanto, hay que evitar en la medida de lo posible el contacto social.
Por muy doloroso que pueda ser para algunas o algunos, van a tener que ser unas Navidades mucho mas controladas y las deberíamos pasar en burbujas reducidas, con todas las medidas preventivas como la mascarilla, el lavado de manos y la distancia. Nos queda desear que con todo eso podamos afrontar el año que viene de un mejor manera, un año en el que seguramente veremos las primeras vacunas.
· ¿Qué hemos aprendido?
Hemos aprendido mucho a todos los niveles. La primera ola nos sacudió como un gran tsunami y para cuando nos diéramos cuenta el virus ya estaba entre nosotros y había una transmisión comunitaria brutal. En estos últimos meses la comunidad científica ha aprendido mucho del virus, de la enfermedad y del mecanismo de transmisión. Ahora sabemos que la transmisión aérea por aerosoles es clave en la transmisión.
También se ha aprendido mucho en relación a la medicación. Ha habido muchos ensayos clínicos que desafortunadamente han concluido que muchos fármacos no funcionan. Al final, es paradójico pero nos hemos quedado con un viejo amigo de la medicina: la dexametosona, el único fármaco que ha demostrado capacidad para salvar vidas de enfermos con COVID.
Como no, también se ha aprendido mucho de las vacunas y de los sistemas preventivos. En cualquier infección siempre es mejor prevenir de tratar. Países como Corea del Sur o Japón nos han enseñado que implementando medidas estrictas y con una concienciación cívica han logrado controlar mucho mejor la pandemia que en Europa o Estados Unidos.
En definitiva, se ha demostrado que hay algunos países que desde el primer momento han ido a erradicar el virus mientras que otros, entre los que se encuentran la mayoría de los países europeos, han optado por un modelo de convivencia con el virus. Está demostrado que el virus siempre nos gana.
· Futuro próximo
Es difícil saber lo que viene. Lo que está claro es que partimos de una muy mala situación, porque aunque tengamos un semáforo que nos va indicando nuestra situación, no debemos olvidar que es un semáforo hecho muy a la medida en la estamos. El objetivo sería bajar los parámetros del semáforo, por ejemplo, el rojo a 50 casos por 100 000 habitantes. Con los datos que manejamos actualmente, si las cosas van a peor, creo que enseguida aparecerá en fantasma del confinamiento domiciliario. No sé si será global, parcial o asimétrico. Hay algunos países que ya lo han hecho en esta segunda ola.
En todo caso, sea lo que sea, me parece muy importante que si tenemos que ir otra vez a un medida tan tremenda como es el confinamiento, se haga todo con mucha pedagogía y transparencia. Es importante que se nos indique porque se nos piden este esfuerzo adicional. Es una situación en la que toda la letra pequeña va a ser muy difícil explicarla.
Estamos en una situación muy cambiante y la ciudadanía se muestra muy cansada. Lo que cada uno de nosotros debe pensar es como puedo adaptar mi vida a este contexto y minimizar las probabilidades de contagio. Minimizar puede ser, por ejemplo, promover los espacios abiertos y evitar los cerrados.
Está claro que con los números de contagios actuales de aquí a dos semanas las hospitalizaciones irán en aumento. Veremos si somos capaces de reducir el número de contagios.
· Vacuna
La labor para alcanzar una vacuna contra la COVID-19 está siendo uno de los hitos científicos más enormes hasta el momento. En un contexto real, no de pandemia, una vacuna, al igual que un medicamento, tarda en desarrollarse entre 10 y 15 años. Muchos candidatos a vacunas van fallando y cayendo en los ensayos clínicos. Es un proceso muy largo.
En cuanto a la vacuna para el coronavirus, no olvidemos que nos tenemos que situar a principios de 2020 y ya hay 300-400 candidatos a vacuna en todo el mundo, de los cuales 30-45 se encuentran en ensayos clínicos y tres en fase 3. Es decir, que antes de que acabe el año ya tendremos resultados de algunas de ellas.
Pero no vale con tener solo una vacuna o unas vacunas. Hay que concienciar de la relevancia que tienen las vacunas. Con las vacunas tenemos que hacer justo lo contrario que hemos hecho con las mascarillas, de las que estuvimos diciendo que no eran eficaces. Las vacunas que están comercializadas son eficaces, seguras y válidas. Actualmente se están desarrollando vacunas muy diferentes y eso es muy positivo.