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Coronavirus
Osakidetza prevé usar las nuevas pruebas antigénicas a partir del 19 de octubre
Agencia | Redacción
La actualización del Plan Bizi Berri también propone reducir la cuarentena de 14 a 10 días. El informe advierte de que la tasa de indicencia acumulada se mantiene por encima de lo recomendado.
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Realización de una prueba PCR. Foto: EFE
Euskaraz irakurri: Proba antigeniko berriak urriaren 19tik aurrera erabili nahi ditu Osakidetzak
El Departamento de Salud prevé comenzar a introducir las nuevas pruebas antigénicas "en la semana del 19 al 25 de octubre", según se recoge en el Plan Bizi Berri II elaborado por el Gobierno Vasco y entregado en la última reunión del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI).
El Plan Bizi Berri II incluye un informe del Departamento de Salud relativo a la segunda ola de la epidemia en la Comunidad Autónoma Vasca, cuyas conclusiones señalan que las tasas de incidencia "mantienen una tendencia decreciente".
A pesar de ello, el plan considera necesario introducir las nuevas pruebas antigénicas, que al igual que las PCR proporcionan un diagnóstico específico en la fase inicial del brote, en cuanto el sistema sanitario esté preparado para hacerlo, "probablemente en la semana del 19 al 25 de octubre". "De acuerdo con el consenso expresado por los expertos se considera también oportuno reducir el tiempo de cuarentena de positivos y contactos de 14 a 10 días, manteniendo de momento la segunda PCR que obviamente deberá adelantarse al 7-8º día de la cuarentena", añade.
La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ya avanzó que los test de antígenos serán incorporados "oportunamente" en los protocolos de Osakidetza para su utilización, y también estudian usar los test de saliva. "De momento estamos pensando en la incorporación de los test antigénicos", dijo.
El informe del Departamento de Salud también aboga por introducir como estrategia, la valoración de screening selectivos en zonas de salud con tasas de incidencia elevadas como método alternativo de detección de casos. "Este tipo de intervenciones deben acompañarse de estrategias de colaboración institucional que maximicen el número de personas que acuden a estos screening", finaliza el informe.
"Tendencia decreciente"
Sobre la evolución de la pandemia, el informe incide en que la evolución en las últimas semanas es "aceptable si bien hay que extremar las cautelas al observar una evolución de los últimos días que señalan cierto estancamiento en el descenso".
"Aun mostrando esta tendencia positiva hay que señalar que nuestra tasa de incidencia acumulada de 14 días se mantiene por encima de lo que el ECDC considera como situación estable. Lo mismo sucede con el porcentaje de positividad de los test PCR", advierte.
Asimismo, determina que el impacto en el sistema sanitario está "reduciéndose progresivamente", aunque aún es elevado "observándose una ocupación de camas de UCI del 25% sobre el total de camas habitual en unidades de críticos". No obstante, valora que no ha sido necesario pasar al escenario 2 del Pan de Contingencias de UCI en toda la curva epidémica de esta segunda ola.
En cuanto a las medidas normativas de restricción de actividades y aforos, se reconoce que "es demasiado pronto para revertirlas, debiendo mantenerse con carácter general, al menos hasta que Euskadi baje de una tasa de incidencia acumulada en 14 días de 60/100.000".
Por otro lado, aclara que "no parecen necesarias medidas adicionales a las ya establecidas, pero sí intensificar los esfuerzos en el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social y de protección individual".
Asimismo, y debido a la gran movilidad entre municipios y territorios, no se considera "positivo aliviar las medidas en una zona en función de su mejor situación epidémica".
De momento, se mantienen vigentes las medidas restrictivas publicadas en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) el pasado 19 de agosto que incluyen, entre otras, el cierre de los locales de ocio nocturno, sanciones a quienes hagan botellón y que prohíben fumar cuando no haya una distancia mínima de dos metros. La hostelería deberá seguir cerrando a la una de la madrugada y el transporte público media hora más tarde como máximo.