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CORONAVIRUS
Navarra refuerza el equipo de rastreadores COVID-19 con mediadores interculturales
AGENCIAS | REDACCIÓN
Su objetivo general es ser un programa especializado en facilitar a las personas migrantes el acceso a los recursos públicos y privados.
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Mediadores interculturales. Imagen: Gobierno de Navarra
Euskaraz irakurri: Nafarroak COVID-19aren arakatzaile taldea indartu du kulturarteko bitartekariekin
El Gobierno de Navarra va a reforzar el equipo de rastreo de contactos COVID-19 con personal de su Servicio de Mediación Intercultural e Intervención Comunitaria, lo que va a permitir una mayor efectividad en los casos de contagios posibles o confirmados de personas originarias de otros países.
Esta incorporación de mediadoras y mediadores interculturales es posible al haberse producido una ampliación del servicio, que depende de la Dirección General de Políticas Migratorias, ha informado el Gobierno foral, que explica que esto permitirá la colaboración de parte de su personal en las tareas de rastreo de contactos que se llevan a cabo desde el Servicio Navarro de Salud – Osasunbidea.
De este modo, y según ha señalado la directora general de Políticas Migratorias, Patricia Ruiz de Irízar, "se trata de trabajar, de una forma aún más estrecha, con quienes tienen otra lengua, o simplemente diferentes conceptos culturales y sociales, superando cualquier barrera de este tipo que pudiera existir y favoreciendo así un rastreo de contactos completo y aún más eficaz".
Pero no solo el idioma puede convertirse en barrera, ya que "mediadores y mediadoras hablan con estas personas un mismo lenguaje social y cultural, que les permite ser vistos como iguales por estas personas de origen extranjero", ha explicado la directora general.
En su opinión, que este servicio de mediación intercultural se sume a las tareas de rastreo "va a facilitar mucho la labor de nuestro personal sanitario, y también el acceso a la salud de las personas de origen extranjero, tanto las que residen aquí habitualmente como las que vengan por motivos laborales o de ocio".
El Servicio de Mediación Intercultural e Intervención Comunitaria es prestado por la Dirección de Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra, a través de un contrato adjudicado a la Fundación ANAFE-CITE, a Cruz Roja Española y a la Fundación Secretariado Gitano.
El contrato vigente, que expira el 31 de diciembre de este año, tenía un gasto autorizado de 267 868 euros, que se ha ampliado ahora por un total de 28 414 euros más.
La ampliación presupuestaria del contrato permite que se contrate a tres nuevos profesionales, que trabajarán de lunes a domingo dentro del equipo de personas rastreadoras de contactos de la COVID-19.
Así, Cruz Roja Española aporta una persona mediadora a jornada completa, de agosto a diciembre de 2020; y otra a media jornada, durante el mismo periodo. Por su parte, Fundación Secretariado Gitano aporta otra persona mediadora a media jornada, en este caso a lo largo del mes de agosto.
El coste de la contratación a jornada completa hasta diciembre se eleva a 17 800 euros, mientras que la media jornada en ese periodo tiene un coste total de 9500 euros. La contratación de una persona mediadora en este mes de agosto, a media jornada, supone un gasto de 1114 euros.
Las mismas fuentes recuerdan que el Servicio de Mediación Intercultural e Intervención Comunitaria del Gobierno de Navarra, ahora ampliado, viene funcionando desde el año 2017. Dirigido a toda la Comunidad Foral, cuenta con dos sedes (en Pamplona y Tudela) y puede prestar atención, tanto presencial como telemática, en hasta siete idiomas.
Así, ofrece sus servicios con mediadoras y mediadores de origen árabe, búlgaro, latinoamericano, rumano y subsahariano, así como de etnia gitana. Se atiende a la ciudadanía en árabe, búlgaro, castellano, francés, inglés, portugués y rumano.
Su objetivo general es ser un programa especializado en facilitar a las personas migrantes el acceso a los recursos públicos y privados, y favorecer los procesos de integración y de encuentro intercultural.
No obstante, la pandemia de la COVID-19 ha puesto de manifiesto los grandes obstáculos de este colectivo de personas para acceder a los circuitos normalizados, como el de Salud. La ampliación del contrato permite ahora introducir a los profesionales del Servicio en una tarea clave, como es la del rastreo de contactos.