Sociedad
RESIDENCIAS DE MAYORES
Los usuarios de las residencias de Álava ya pueden salir con su familia
AGENCIAS | REDACCIÓN
El protocolo de la Diputación prioriza la higiene, el aislamiento de las personas con síntomas, la realización de test PCR y el estudio de los contactos estrechos.
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Usuarias de residencias de mayores. Imagen: EFE.
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Las personas mayores que viven en las residencias de Álava podrán a partir de hoy salir a comer con sus familias y tener encuentros con sus allegados. Los residentes se podrán juntar con hasta un máximo de 10 personas.
La nueva medida está contemplada dentro del plan de contingencia para centros y servicios del Instituto Foral de Bienestar Social. La flexibilización contribuirá a dar un respiro a la dura situación que desde el inicio de la pandemia están viviendo los hogares de ancianos en el territorio alavés.
El diputado general de Álava, Ramiro González, ha explicado este martes que a día de hoy "no hay ningún positivo" en los recursos forales, puesto que ya se ha recuperado el único contagiado por coronavirus que reside en una vivienda comunitaria privada.
Según los datos ofrecidos por la Diputación Foral de Álava, desde el inicio de la crisis sanitaria, la pandemia se ha llevado por delante la vida de 140 personas usuarias de residencias, de las cuales 73 vivían en centros privados, 65 en centros públicos y 2 en la vivienda comunitaria de Campezo.
Desde el inicio de este mes de julio, las residencias permiten las visitas de familiares durante un máximo de dos horas dentro de las zonas comunes del centro, así como salidas, también de dos horas, acompañados por las familias o voluntariado.
Las residencias también podían ya celebrar actividades grupales limitadas a un máximo de 20 personas, así como homenajes, cumpleaños y fiestas, respetando siempre las correspondientes medidas de seguridad.
El protocolo establecido por la Diputación prioriza la higiene personal, el aislamiento de las personas con síntomas, la realización de test PCR y el estudio de los contactos estrechos de cara a garantizar la seguridad de sus usuarios y trabajadores.
El documento también marca las pautas a seguir ante posibles rebrotes con cierres puntuales de servicios, suspensión provisional de la actividad presencial manteniendo la atención de forma telemática y el confinamiento de las personas usuarias en determinados casos.
La residencia pública Zadorra se mantiene como el centro de referencia frente a la COVID-19 y los servicios forales han reservado un total de 45 plazas en habitación individual que se mantendrán libres para realizar aislamientos en caso de que fuera necesario.