Sociedad
Coronavirus
Los ingresos de las familias vulnerables bajan a 7000 euros/año por la crisis
Agencias | Redacción
Un estudio destaca que son las mujeres las que evidencian mayor precariedad y pobreza laboral, lo cual las sitúa en peor lugar para afrontar un nuevo periodo de crisis.
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Una persona adquiere productos en un banco de alimentos para familias vulnerables. Foto: EFE
Euskaraz irakurri: Egoera zaurgarrian dauden familien diru-sarrerak 7.000 eurora jaitsi dira krisiagatik
El impacto de la COVID-19 ha reducido en un 31 % los ingresos de las familias más vulnerables, hasta situarse en 6942 euros anuales, según ha denunciado este viernes la ONG Save the Children a través de una encuesta tras la declaración del estado de alarma.
Antes de la pandemia, las familias en situación de vulnerabilidad encuestadas ganaban de media 10 143 euros al año, lo que ya las situaba por debajo del umbral de la pobreza. Pero tres meses después, el 32 % ha perdido su empleo y el 62 % no tenía trabajo previamente, según ha explicado la ONG en una nota.
"Numerosos estudios demuestran la conexión entre la situación laboral de los padres y madres y el éxito escolar de los menores. A mayor inestabilidad laboral menor probabilidad de que obtengan el graduado escolar a los 15-16 años y mayor de que dejen los estudios", ha explicado Catalina Perazzo, directora de Políticas de Infancia y Sensibilización de Save the Children.
Los menores más vulnerables son también quienes han tenido más dificultades para seguir con su educación, ya que el 39 % de aquellos que participan en los programas de la ONG ha sufrido la brecha digital y el 64 % lo ha tenido difícil para seguir el ritmo escolar, principalmente por falta de tiempo y de conocimientos de los adultos para apoyarles (por desconocimiento del idioma o bajo nivel de estudios).
Por otra parte, el 72 % de los menores y el 77 % de los adultos acusan un empeoramiento de su salud emocional y el 55 % de las familias reconoce un aumento de los conflictos en el hogar en los últimos meses entre los progenitores y sus hijos.
La encuesta arroja que son las mujeres las que evidencian mayor precariedad y pobreza laboral, lo cual las sitúa en peor lugar para afrontar un nuevo periodo de crisis, especialmente las jóvenes, las migrantes y las que tienen baja cualificación. Sobre las mujeres recae asimismo el peso de los cuidados.
Según la encuesta, la mayor parte de las veces (el 57 %) son las madres las que apoyan a los hijos con las tareas escolares, lo que unido a que también sean las principales responsables de las tareas del hogar (68 %) tiene como consecuencia inmediata falta de tiempo, que puede llevar a aumentar los niveles de estrés y ansiedad.