Sociedad
Coronavirus
Así deberán prepararse las piscinas: limitación de aforo y perímetro de seguridad
Agencias | Redacción
Sanidad publica un protocolo con recomendaciones que entrarán en vigor cuando el plan de desescalada permita la apertura de las piscinas, previsto en la fase 3.
-
Una piscina vacía. Foto obtenida de un vídeo de archivo de EiTB
Euskaraz irakurri: Igerilekuak irekitzeko baldintzak: edukiera mugatzea eta segurtasuna bermatzea
El Ministerio de Sanidad del Gobierno español ha publicado un protocolo con las medidas básicas de seguridad para la apertura de las piscinas que, entre otras cuestiones, establece la limitación de aforo, un perímetro de seguridad para los objetos personales y medidas de higiene personal y desinfección de materiales y superficies.
El documento con las recomendaciones, consensuado con las Comunidades Autónomas y el sector, entrará en vigor única y exclusivamente cuando el plan de desescalada permita la apertura de las piscinas, previsto en la fase 3 y que no estaría activa hasta al menos el 8 de junio y siempre según la evolución de las distintas regiones.
En cualquier caso, Sanidad aconseja como norma general que de forma "complementaria" cada establecimiento establezca un protocolo específico según las características concretas de cada instalación.
Como líneas generales, el protocolo establece una limitación de aforo para garantizar la distancia social de 2 metros y para al menos doblar la superficie por persona en los espacios al aire libre, siempre dependiendo de la configuración de la instalación y de la zona pública y sin perjuicio de que se puedan llevar a cabo medidas más restrictivas.
En este caso, será el socorrista o el personal que designe el gestor de la instalación el responsable de supervisar el número de bañistas y restringir los accesos a los mismos, de acuerdo con la legislación vigente en cada comunidad autónoma.
Respecto al acceso a las instalaciones, el documento plantea dibujar o colocar bandas en el suelo de recepción que marquen la distancia mínima entre personas de 2 metros para acceder. En el caso de que existan tornos, recomienda tenerlos bajados o tocarlos con la ropa y, si la instalación lo permite, se recomienda utilizar una puerta de entrada y otra de salida para intentar evitar al máximo que las personas se crucen.
Medidas de higiene
En cuanto a las medidas de higiene, aconseja sistemas para la desinfección de manos a la entrada de la piscina e incorporar un sistema de limpieza y desinfección de calzado, además de recomendar que este último sea de uso de calzado exclusivo dentro de la instalación.
Además, se pondrá a disposición de los usuarios una bolsa de plástico para material desechable que se deberá depositar convenientemente cerrada en un cubo de basura (con tapa y pedal) a la salida y se favorecerá el pago con tarjeta de crédito o a través de aplicaciones móviles.
Zonas comunes
En cuanto a las zonas comunes, se estable la obligación de garantizar una separación de al menos 2 metros entre los usuarios que deberá estar señalizada en el suelo y todos los objetos personales como toalla, botes de crema, calzado de uso exclusivo, mochilas y demás enseres deberán permanecer dentro del perímetro de seguridad establecido para evitar el contacto con el resto de usuarios.
Sobre este punto, indica que se valorará instalación por instalación, la posibilidad de prohibir el uso de tumbonas o hamacas para evitar posibles contagios o separarlas 2 metros siempre y cuando se garantice que su uso no es compartido y que se garantice su adecuadadesinfección. También podrán utilizarse fundas desechables.
Igualmente, se deberá realizar limpieza y desinfección de las zonas de estancia y de tránsito de los bañistas, al menos 2 veces al día, haciendo especial hincapié en las zonas más frecuentadas como vestuarios, aseos, taquillas, duchas y lavabos.
Como norma general, el protocolo establece la implantación de paños y materiales de un solo uso o proceder a su limpieza y desinfección adecuada, sobre la que aconseja diluciones de lejía 1:50 recién preparada o cualquiera de los desinfectantes con actividad virucida que se encuentran en el mercado y que han sido autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad.
Entre las medidas implantadas, Sanidad alerta de la importancia de la ventilación en los espacios cerrados, como vestuarios y baños, botiquín y salas técnicas y recomienda abrir puertas y ventanas exteriores para aumentar la circulación de aire en estas zonas. Además, en el caso de que la ventilación se proporcione a través de medios mecánicos, estos deben conservarse en buen estado de mantenimiento, limpieza y grado de desinfección adecuado.
Desinfección del material
En cuanto a la desinfección de material y superficies, Sanidad recuerda que ésta "carece de eficacia" si estos elementos no han sido previamente limpiados, ya que la suciedad que puede servir de refugio a los microorganismos.
En este sentido, contempla la realización de una "exhaustiva limpieza" antes de proceder a la desinfección de todo el mobiliario (vaso, corcheras, escaleras de acero inoxidable, duchas, paredes, taquillas, etc.), y que se preste "especial atención" a las superficies de contacto más frecuente como grifos, barandillas o pomos de puerta.
Agua y prevención
También pone el foco de atención en la necesidad de mantener correctamente el tratamiento y niveles de desinfección residual en el agua para eliminar el virus y, en este sentido, en el documento se subraya que el agua de los vasos debe contar con un proceso de depuración física y química, la renovación mediante adición de agua de aporte y la realización de controles operativos o rutinarios.
Los establecimientos de hostelería que se encuentren ubicados en la piscina deberán seguir los protocolos correspondientes a este sector, mientras que las instalaciones deportivas y parques de juegos no podrán usarse hasta que así se establezca en la oportuna fase de desescalada.
Finalmente, en el documento también se hace hincapié en la importancia de la difusión de mensajes de prevención mediante megafonía o catelería, que deberá recordar las buenas prácticas de higiene pública como ducharse antes de entrar a la piscina o lavar los trajes y las toallas de baño, para eliminar todas las bacterias o virus.