Sociedad
CORONAVIRUS
Trabajadores de IMQ piden "seguridad y protección" y test para la plantilla
AGENCIAS | REDACCIÓN
Las concentraciones se han desarrollado dos días después de que se conociera el fallecimiento de una auxiliar de enfermera de IMQ.
Euskaraz irakurri: IMQko langileek "segurtasuna eta babesa" eta testak eskatu dituzte langileentzat
Trabajadores del sector sanitario se han concentrado ante las clínicas Zorrozaurre y Virgen Blanca de Bilbao para pedir "seguridad y protección" y que se realice el test para detectar infectados por Covid-19 a "la totalidad de la plantilla".
Las concentraciones se han desarrollado dos días después de que se conociera el fallecimiento de una auxiliar de enfermera de IMQ, con una patología y tras dar positivo en coronavirus.
Durante la protesta, el responsable de Salud del sindicato ELA Ander Akarregi ha expresado la solidaridad con la trabajadora fallecida este fin de semana y ha denunciado la situación en la que los profesionales trabajan en el ámbito sanitario.
En el caso concreto del IMQ, ha indicado que "después de 20 días desde que se declaró el estado de alarma, todavía no se han hecho pruebas a la totalidad de las trabajadoras, no solo a los que prestan servicio de forma directa, sino tampoco a los de las subcontratas que trabajan para ellos".
Por esta causa, ha exigido que "de una vez por todas" se hagan los test "a la totalidad de la plantilla" y que se dote de "todos los EPIs necesarios para poder prestar el servicio con todas las garantías de seguridad y salud". "Que, de una vez por todas, el IMQ avance en las medidas para que las personas puedan trabajar con seguridad", ha añadido.
Akarregi ha insistido en que, pese a las dificultades que pueda existir para "hacerse con el material de protección", "garantizar la salud y la integridad de los trabajadores es una obligación".
El representante sindical ha asegurado que, con 480 trabajadores directos y otros 150 subcontratados, ELA no tiene "conocimiento de que se han hecho los test a la totalidad de la plantilla".
En principio, según el representante de ELA, las pruebas se realizaron a un número determinado de trabajadores pero, a la vista de que "los resultados no estaban siendo clarificadores o correctos, las suspendieron".