Sociedad
Violencia machista
El teléfono vasco para víctimas de la violencia machista recibe 3.000 llamadas al año
Agencias | Redacción
El Gobierno Vasco lo puso en marcha en 2006, e informa y orienta, de forma confidencial, a las mujeres que la sufren.
Euskaraz irakurri: Indarkeria matxistaren biktimentzako euskal telefonoak 3.000 dei jasotzen ditu urtero
El número de teléfono habilitado por el Gobierno Vasco para atender a mujeres víctimas de violencia machista (900 840 111) ha recibido una media de 3.000 llamadas anuales desde que se puso en marcha en 2006 con el objetivo de informar y orientar a estas mujeres de forma gratuita y confidencial, las 24 horas del día, durante todo el año, y en más de 50 idiomas.
"No se trata de un teléfono de urgencia, para eso está el 112, sino de intervenciones individualizadas, con continuidad en la atención, que generan un espacio de confianza y respeto. Normalmente, las víctimas llaman más de una vez, y ellas deciden lo que quieren hacer", ha explicado Oihane Zarate, psicóloga de este servicio denominado Satevi.
Al tratarse de un recurso dependiente del Gobierno Vasco, si una víctima llama al 016, que es el número de teléfono de información y asesoramiento del Gobierno español, y se identifica como residente en Euskadi, es derivada a este servicio.
La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, y la directora de Emakunde, el Instituto Vasco de la Mujer, Izaskun Landaida, han presentado este viernes un balance de la actividad de Satevi, con motivo del Día Internacional de la Lucha Contra la Violencia hacia las Mujeres, que tendrá lugar el próximo lunes.
56.000 llamadas
En los 13 años transcurridos desde su creación, este servicio ha atendido un total de 56.000 llamadas; de ellas, un 64 % eran realizadas por las propias víctimas; el resto, por personas allegadas o profesionales.
Más del 95 % de estas llamadas estaban relacionadas con la violencia machista; el 2 %, con ataques sexuales; y cerca del 3 %, con la violencia en el ámbito de la familia.
Casi un 60 % de las víctimas que han llamado tenían entre 30 y 50 años; el 18 %, entre 18 y 30; el 12 %, entre 50 y 60; y cerca de un 11 % eran mayores de 60 años, un porcentaje que en este tramo de edad va creciendo, porque se va "haciendo visible".
De las personas que han llamado, el 77 % de las víctimas y el 74 % de los agresores eran procedentes del Estado.
El 63 % de estas mujeres pidieron asesoramiento cuando se encontraban en la fase de acumulación de tensión, ansiedad y miedo (previa a la violencia física); el 13 %, cuando ya padecían la explosión de violencia; y el 3,4, en la fase de reconciliación posterior al estallido. Cerca de un 20 % solicitó ayuda cuando ya había salido del ciclo de la violencia, pero aún permanecían las secuelas.
Supuesto "bienestar" de las hijas e hijos
Zarate ha relatado que cuando hay hijos de por medio (lo que ocurre en cerca del 60 % de los casos), ocurre a veces que la mujer no quiere separarse, pensando en el "bienestar" de los pequeños, y ha hecho hincapié en que un maltratador "jamás será un buen padre, ni ofrecerá un ejemplo beneficioso para sus hijos".
Artolazabal, por su parte, ha informado que a partir del próximo mes de enero Satevi será accesible para mujeres con discapacidad auditiva, y se activará un sistema de comunicación a tres bandas que incluirá el lenguaje de signos.
Ha destacado, además, que se pondrá en marcha una base de datos con las más de 30.000 mujeres que han recurrido al servicio, para, "desde el más absoluto anonimato", sensibilizar a la sociedad con sus testimonios.
La directora de Emakunde, por su parte, ha recordado que la violencia machista surge de un problema estructural de desigualdad de la mujer que "hay que afrontar desde todos los ámbitos y de forma coordinada", a la vez que requiere también "actuar en el corto plazo".
Si sufres malos tratos o conoces algún caso, sigue los consejos de esta guía o llama a alguno de los siguientes números de teléfono gratuitos: 900 840 111 (teléfono de Euskadi) y 016 (teléfono del Estado); no dejan rastro en la factura pero sí en el teléfono; por lo tanto, asegúrate de borrarlo.