Cerrar

Sociedad

FLORIDA

Tanya Ibar dice al jurado, entre sollozos, que su marido 'es un buen hombre'

EITB.EUS

La de Tanya Ibar ha sido el último testimonio que se ha escuchado en la sala antes de que el jurado se retire a deliberar y decida entre pena de muerte o cadena perpetua.

0:53
Tanya, mujer de Pablo Ibar, declarando en el juicio.

Euskaraz irakurri: Pablo Ibar 'gizon ona' dela esan dio haren emazteak epaimahaiari, negar zotinka

En la tercera jornada de la fase de sentencia del juicio a Pablo Ibar, su mujer, Tanya Ibar Quiñones, se dirigió ayer martes al jurado, entre sollozos, para asegurarle que su marido "es un buen hombre". Al escuchar sus palabras, Ibar, conmovido, no pudo evitar las lágrimas. La defensa continuó con su turno y llamó a testificar a varios testigos.

Precisamente, fue Tanya Ibar quien puso punto y final a los testimonios de los testigos de la defensa, antes de que las partes expongan hoy miércoles y el jurado se retire a deliberar.

En un relato conmovedor y sin poder contener las lágrimas, al igual que su marido que la observaba atentamente, Tanya Ibar Quiñones aseguró que éste es "un buen hombre", un padre "ejemplar" para sus hijos de 7 y 12 años de edad, al que los pequeños "admiran".

Además, dijo que durante 21 años ella ha continuado al lado del acusado, pese a que éste le ha emplazado a rehacer su vida sin él, porque conoce "firmemente" cuál es la verdad —en alusión al convencimiento en su inocencia— y, por eso, ha continuado en su "lucha".

Tras destacar cuánto "ama" a Pablo Ibar, repasó los 21 años que llevan juntos, y el apoyo que éste ha tenido siempre de su familia, que no se imagina "una vida sin él".

Entre lágrimas, terminó leyendo al jurado la postal que Ibar le envió en su último aniversario de bodas. En la misma, Pablo le decía cómo ella es lo más importante en la vida para él. Entre sollozos Tanya relató cómo sencillamente no concibe la vida sin Pablo.

Antes de testificar en el juicio, Tanya Ibar mostró su esperanza de poder llegar, con sus palabras, "al corazón" de al menos uno de los doce miembros de jurado, con el fin de poder evitar la unanimidad necesaria para poder condenar a la pena de muerte a su marido.

A partir de hoy, el tribunal popular deliberará sobre si el juez debe imponer al acusado pena de muerte o cadena perpetua.