Más del 96 % de las empleadas de hogar internas de Bizkaia son migrantes

Euskaraz irakurri: Barneko etxeko langileen % 96 baino gehiago migratzaileak dira Bizkaian

La gran mayoría de las empleadas del hogar internas son inmigrantes, en concreto, el 96 %, de acuerdo a las estadísticas del año pasado de la Asociación de Trabajadoras de Hogar de Bizkaia (ATH-ELE).

De ese total, el 25 % se encontraba en situación administrativa irregular en 2018. Ese porcentaje ha crecido un 10 % desde el año anterior.

Según ha expuesto la portavoz de la asociación, Isabel Otxoa, en una conferencia de prensa, esa condición de irregularidad administrativa da lugar a abusos en jornadas, salarios y descansos, porque viven una situación “desesperada” y, en consecuencia, aceptan “lo que sea”.

Otxoa ha destacado que ese sector refleja “toda la indecencia e hipocresía” de la Ley de Extranjería porque esas trabajadoras aceptan los abusos laborales dada su situación, sin que se tenga en cuenta que ellas “resuelven necesidades”.

Otxoa también ha criticado que en 2018 el Gobierno Vasco “incumplió” varias resoluciones del Parlamento Vasco sobre este sector: controlar a las agencias de colocación y las condiciones laborales que promueven, presentar un estudio sobre las necesidades que cubren estos trabajadores para incluirlos en las ayudas a la conciliación, y una actuación conjunta con Osalan (Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales) para el control de los accidentes de trabajo, entre ellas.

Perfil de las empleadas internas

De la total de esas mujeres migradas, el 72 % no son comunitarias y el 24 % posee una doble nacionalidad, de acuerdo a las estadísticas elaboradas por ATH-ELE en 2018 con un total de 523 personas que se acercaron a la asociación.

Asimismo, los datos muestran que, de las 228 personas que ejercen este oficio en Bizkaia, la inmensa mayoría son mujeres: el año pasado, 222 eran mujeres y 6 hombres.

Condiciones laborales

La portavoz de la asociación ha denunciado, además, que en el 90 % de los casos sus salarios no llegan al mínimo interprofesional, y que son más bajos para las que se encuentran en situación administrativa irregular. En el 37,8 % de los casos, se entrega el sueldo en mano sin ninguna documentación.

Cuando la persona a la que cuidan fallece o se le ingresa en una residencia, se quedan en paro de un día para otro, en el 26 % de los casos, y sin derecho a prestación por desempleo.

Respecto a las bajas médicas, la ATH-ELE ha criticado que se consideran como enfermedades de contingencia común dolencias que en otros sectores son de origen profesional como, por ejemplo, las lesiones físicas por movilizar a los dependientes sin ayuda técnica.

Trabajadoras externas

En el caso de las trabajadoras externas, un total de 295 personas se acercaron a la asociación, de las cuales, tan solo cinco eran hombres. Por otro lado, el 70 % eran migrantes.

Del total de las 295 personas, el 71 % estaban dadas de alta en la Seguridad Social, lo que supone una bajada de ocho puntos y medio respecto al año anterior.

A diferencia de los internos, los salarios de trabajo externo cumplen, en el 80 %, el salario mínimo interprofesional. Está muy repartido entre quienes solo realizan tareas domésticas y quienes están contratados para cuidar a menores o dependientes.