Sociedad
Sentencia
El exprofesor de Gaztelueta, condenado a 11 años de prisión por abusar de un alumno
Agencias | Redacción
La pena es similar a la solicitada por la acusación particular y supera ampliamente la que pedía la Fiscalía. La condena también recoge 11 años de inhabilitación y 15 de alejamiento de la víctima.
Euskaraz irakurri: Abusuengatik 11 urteko kartzelaldia ezarri diote Gazteluetako irakasle ohiari
La Audiencia de Bizkaia ha condenado a 11 años de prisión a J.M.S, ex exprofesor del colegio Gaztelueta, acusado de abusos sexuales durante los cursos 2008-9 y 2009-10 a un alumno, que entonces contaba con entre 12 y 13 años de edad. El fallo, que no es firme, puede ser recurrido ante el Tribunal Supremo.
La Fiscalía solicitaba tres años de prisión para el acusado o una petición alternativa de 20 meses de prisión, en función de que le fuera aplicado el nuevo Código Penal, en lugar de la legislación vigente en el momento de los hechos. Por su parte, la acusación particular pedía 10 años de prisión para el acusado, con una pena alternativa de 14 años, si se incluían las agravantes de abuso de superioridad y el de confianza. La defensa, por su parte, solicitaba su absolución.
Finalmente, la Audiencia ha decidido condenarle a 11 años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales, así como a 11 años de inhabilitación, y a 15 años de alejamiento de la víctima.
La sentencia, de 70 folios, da por probado los abusos sexuales continuados de los que fue víctima el joven.
El exalumno, ahora mayor de edad, relató en el juicio los abusos sufridos, que en sus palabras, le produjeron una "situación de bloqueo". Según admitió, estuvo a punto de suicidarse y sintió "vergüenza y culpa" por no haberlo contado antes.
El exprofesor, por su parte, rechazó todas las acusaciones. "Jamás he hecho eso con él ni con ningún otro alumno", dijo. Sin embargo, los psicólogos y psiquiatras que testificaron durante el proceso dieron "validez" al relato de la víctima por su "coherencia y ausencia de contracciones".
La familia del joven, "satisfecha"
En una primera valoración, el padre de la víctima, Juan Cuatrecasas, ha asegurado, en declaraciones a Radio Euskadi, que la familia está "satisfecha" con la condena y ha pedido a la dirección del colegio que pida perdón a su hijo y le reconozca como víctima. En su opinión, "ha merecido la pena la lucha de todos estos años".
En la misma línea, la abogada de la familia, Leticia de la Hoz, ha afirmado que la sentencia dictada contra el profesor "ha hecho justicia" aunque "no hay nada que compense, indemnice y repare el dolor que ha sufrido" el joven:
Colegio Gaztelueta: "Estamos muy afectados"
La dirección del colegio Gaztelueta ha emitido un comunicado horas después de conocerse la sentencia. En el escrito colgado en la página web 'Caso Gaztelueta', la dirección ha dicho sentirse "muy afectado" por el fallo, aunque ha puntualizado que lo "acata" "como no puede ser de otra forma".
Gaztelueta asegura que "siempre" ha defendido la intervención de la justicia en este caso, pero recuerda que "varias instancias que habían intervenido con anterioridad habían desestimado las acusaciones".
Anuncia también que si la sentencia es recurrida, el colegio "seguirá colaborando" con las instancias judiciales y destaca su "firme determinación en la lucha contra ese gravísimo delito".
"Reafirmamos nuestro compromiso frente a cualquier situación de abuso o acoso que puede sufrir un menor", asegura el colegio.
El exprofesor condenado recurrirá la sentencia "mientras pueda"
Por su parte, el exprofesor condenado ha anunciado que recurrirá la sentencia "mientras pueda".
En una carta remitida a los medios, el condenado, que insiste en su inocencia, señala que está siendo, "sin lugar a dudas, el momento más duro" de su vida. "Comprendo que resulta difícil creerme después de una resolución judicial condenatoria, pero la pura verdad es que jamás he abusado sexualmente de nadie", asevera.
Asimismo, indica que durante los últimos años ha vivido "angustiado" porque era consciente de que ante estas acusaciones "falsas, incluso personas cercanas y queridas, podrían dudar" de su inocencia. "En medio de esta situación tan horrible, pensar en el juicio me dio una cierta esperanza", señala.