SOS Racismo reclama al Ayuntamiento de Irun que garantice camas para migrantes

Euskaraz irakurri: Migratzaileentzako oheak bermatzeko eskatu dio SOS Arrazakeriak Irungo Udalari

En el Gazteleku Martindozenea han preparado 60 camas para este fin de semana con el objetivo de dar respuesta a los 52 migrantes llegados en los últimos días. Allí, se les ofrece alimento, servicio médico y un lugar para pernoctar. Sin embargo, a menos que el Ayuntamiento decida algo a última hora, Martindozenea cerrará sus puertas esta noche y ello dejará en la calle a decenas de personas según ha denunciado SOS Racismo de Bidasoa.

En una comparecencia ante los medios de comunicación, Ruth López y Jaione Berridi de SOS Racismo han pedido al Ayuntamiento de Irun y la mesa de coordinación del Gobierno vasco que "garanticen camas suficientes para los migrantes".

Han explicado que aunque es imposible saber exactamente cuántos migrantes transitan por la localidad fronteriza,  calculan que diariamente pasan por la misma entre 60 y 70 personas en su camino a Francia.

25 personas han pasado la noche en la calle

Con estas 60 nuevas plazas, Irun ha duplicado el número de camas dispuestas para los migrantes (normalmente suele haber 28), pero a pesar de ello, el Grupo de Acogida de personas en tránsito de Irun ha denunciado que 25 personas han dormido esta noche en la calle. Y es que los migrantes pueden estar hasta tres días en el albergue y una vez pasado ese tiempo quedan fuera del sistema de protección. Así "25 persona han tenido que pasar la noche en la calle, mientras había 35 camas sin utilizar en el Gazteleku" han denunciado.

A modo de protesta, se han concentrado a las 13:00 horas en los bajos del Ayuntamiento.

El viernes pasado la mesa de coordinación del Gobierno vasco decidió que habrá opción de ampliar la estancia en otros dos días, pero la medida no está aún en vigor.

Críticas a las devoluciones de Francia

Desde junio han llegado a Euskadi 1.200 migrantes según datos de la Cruz Roja. Este mismo jueves llegaron 200 personas, de las cuales 52 fueron trasladadas a Irun, 55 a Vitoria-Gasteiz y el resto a Bizkaia.

SOS Racismo ha denunciado que la Policía francesa devuelve inmediatamente a Irun a los migrante que localiza en su territorio, y que éstos, si antes ya han utilizado los servicios de acogida no pueden volver a hacer uso de ellos.

Así mismo, han querido advertir a las personas que tratando de ayudar a los migrantes, les facilitan pasar la frontera: "en caso de que les pille la Policía tendrían que hacer frente a graves problemas legales".