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Detenido

El miembro de 'La Manada' Ángel Boza, a disposición judicial

agencias | redacción

Fue detenido por robar unas gafas en un centro comercial y tratar de atropellar a los vigilantes. Antes de ser entregado al juzgado, Boza se ha acogido a su derecho a no declarar ante la Policía.

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Euskaraz irakurri: Angel Boza 'La Manada'ko kidea, epailearen esku

El miembro del grupo de WhatsApp 'La Manada' Ángel Boza, condenado junto a otros cuatro participantes de dicho chat a nueve años de cárcel por abuso sexual a una joven en los Sanfermines de 2016 y detenido este pasado miércoles por el presunto hurto de unas gafas de sol de un centro comercial de Sevilla y por arremeter con su coche contra unos vigilantes de seguridad, ha sido ya puesto a disposición del juzgado de la ciudad hispalense en funciones de guardia.

Antes de ser entregado al juzgado, Boza se ha acogido a su derecho a no declarar al ser interrogado por los agentes de la Policía Local hispalense encargados de su caso, que ha sido comunicado a la Audiencia de Navarra como instancia que le ha condenado.

Así lo ha manifestado el abogado de Boza, Agustín Martínez Becerra, según el cual el arresto de este miembro de 'La Manada' ha sido comunicado a la Audiencia Provincial de Navarra a cuenta de la condena que pesa sobre el mismo por un delito de abuso sexual sobre una joven en los sanfermines de 2016, una sentencia aún no firme al haber sido recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.

Según fuentes policiales, en el atestado policial se recoge que el condenado por abusar de una mujer en los sanfermines de 2016 se quiso hacer con unas gafas de sol valoradas en unos 200 euros, para lo que accedió al centro comercial y se aproximó a un expositor, pidiendo al dependiente ver unas gafas en concreto.

En ese momento, habría aprovechado un descuido del vendedor para quitar la alarma de seguridad a las gafas y colocar en el expositor otras que llevaba consigo, indicando que finalmente no las iba a comprar.

Sin embargo, el encargado de la tienda se dio cuenta y avisó a los servicios de seguridad del centro comercial, que lo localizaron en el aparcamiento, donde uno de los vigilantes resultó herido por un golpe del coche que conducía Boza, mientras que el otro tuvo que esquivarlo antes de que se marchase en dirección a la salida de la barriada de Nervión para acceder posteriormente a la avenida de Menéndez y Pelayo.

Allí, fue interceptado por una patrulla policial secreta que tenía los datos de modelo y matrícula del coche que conducía; en el momento en el que le dieron el alta llevaba puestas las mismas gafas de sol, que guardó en la guantera cuando el agente se aproximó al vehículo ya a pie.

En ese momento, según el atestado, le dijo a los agentes que si le habían dado el alto por el golpe que un guardia de seguridad le había dado en el aparcamiento del centro comercial, tras lo que se le comunicó que estaba detenido.