Sociedad
Voto particular
El magistrado discrepante: La víctima de 'La Manada' 'no expresó disconformidad'
Agencias | Redacción
Ricardo González afirma que en los vídeos grabados por los acusados no aprecia "cosa distinta a una cruda y desinhibida relación sexual, mantenida entre cinco varones y una mujer”.
-
Indignación en las calles de Pamplona tras la sentencia sobre la violación grupal. Foto: EFE
Euskaraz irakurri: Ricardo Gonzalez epailea: 'La Manada'ren biktimak 'ez zuen desadostasunik adierazi'
El magistrado Ricardo González, que ha emitido un voto particular en la sentencia sobre 'La Manada' para pedir la absolución de los acusados, afirma que los cinco jóvenes sevillanos creyeron "en todo momento que esta estaba conforme con los actos sexuales que entre ellos mantuvieron".
En su voto particular, el magistrado considera que no ha quedado acreditado que "la denunciante, durante las referidas relaciones sexuales, se encontrase en una situación de shock o bloqueo que le hubiese impedido comunicar a los cinco acusados, si así lo hubiere querido, que su deseo no era el de mantenerlas".
El juez afirma que los hechos ocurrieron "sin que la denunciante les expresase ni de palabra ni con gestos, ni de ninguna otra manera, su disconformidad".
El voto particular continúa señalando que ya antes de que la Policía Municipal les comunicara su detención "manifestaron que habían mantenido relaciones sexuales consentidas y que las habían grabado en vídeo".
"Trasladados a dependencias policiales, reiteraron que las relaciones habían sido consentidas y manifestaron espontáneamente que las habían grabado con sus teléfonos móviles", afirma.
Por ello, el magistrado pide la absolución de los cinco acusados del delito continuado de agresión sexual "con toda clase de pronunciamientos favorables".
Sobre los vídeos que grabaron los acusados mientras ocurrían los hechos, el magistrado afirma que no aprecia en su contenido "cosa distinta a una cruda y desinhibida relación sexual, mantenida entre cinco varones y una mujer, en un entorno sórdido, cutre e inhóspito y en la que ninguno de ellos (tampoco la mujer) muestra el más mínimo signo de pudor, ni ante la exhibición de su cuerpo o sus genitales, ni ante los movimientos, posturas y actitudes que van adoptando".
"No aprecio en ninguno de los vídeos y fotografías signo alguno de violencia, fuerza, o brusquedad ejercida por parte de los varones sobre la mujer. No puedo interpretar en sus gestos, ni en sus palabras (en lo que me han resultado audibles) intención de burla, desprecio, humillación, mofa o jactancia de ninguna clase. Sí de una desinhibición total y explícitos actos sexuales en un ambiente de jolgorio y regocijo en todos ellos, y, ciertamente, menor actividad y expresividad en la denunciante", añade.