El juicio por la violación grupal de sanfermines llega a su ecuador, con más testigos

Euskaraz irakurri: Sanferminetako taldekako bortxaketaren epaiketak bidearen erdia egin du

La vista oral del juicio por la violación grupal denunciada por una joven de 18 años en los sanfermines de 2016 contra cinco hombres ha continuado este viernes con la declaración de testigos, en concreto, agentes policiales y personal de asistencia.

Los cinco acusados han llegado al Palacio de Justicia de Pamplona sobre las 09:15 horas para asistir a una nueva sesión del juicio, que ya llega a su ecuador. La quinta sesión ha empezado pasados unos minutos de las 10:00 horas, y en ella han prestado declaración ante el tribunal, presidido por el magistrado José Francisco Cobo, cuatro policías forales, el jefe de la Policía Municipal de Pamplona y personal de asistencia.

Las técnicas del área de Acción Social del Ayuntamiento de Pamplona que atendieron a la joven en los primeros momentos la vieron "desconsolada" y "afectada" y creyeron su relato "perfectamente", según el abogado de la joven, Carlos Bacaicoa. Bacaicoa ha dicho que la declaración de las técnicas municipales ratifica el testimonio de su cliente de que fue víctima de una violación por parte de los cinco jóvenes andaluces acusados y que no opuso resistencia porque entró "en shock".

La defensa de tres de los procesados, Agustín Martínez Becerra, ha dicho a los periodistas que la sesión había sido "una ratificación de declaraciones sin ninguna novedad", sin querer aclarar si la versión de las técnicas municipales favorece o no a sus clientes.

Declaración de agentes

También han declarado este viernes cuatro agentes de la Policía Foral de Navarra, entre los que se encuentran los que elaboraron infografías del recorrido que siguieron los cinco acusados. Fuentes de la defensa de los acusados han informado a de que los agentes también han respondido a preguntas sobre cuál es el recorrido más lógico, desde el punto de vista de la joven, para llegar desde el centro de la ciudad a la zona donde se encontraba estacionado el vehículo con el que había llegado a Pamplona junto a un amigo.

Otros agentes forales han explicado cómo pudo producirse la violación denunciada por la joven en función de las imágenes obtenidas en los vídeos que grabaron los procesados en el portal, de cuya calidad ha testificado un informático del cuerpo policial.

Entre los citados hoy por el tribunal se encuentran también un policía local, que ha declarado sobre el robo del móvil de la joven, sustracción que admitió el guardia civil acusado de participar en los hechos junto a los otros cuatro jóvenes, así como un trabajador del Departamento de Salud del Gobierno de Navarra.

Martínez Becerra ha señalado además, en relación con la fotografía aportada por la investigación de un detective, que "es suficientemente expresiva y lógica", y con ella se pretende "ejercer el derecho de defensa sin vulnerar ningún derecho de la denunciante".

Los detectives defienden su labor

La Asociación Nacional de Agencias de Detectives Privados ha defendido que la investigación a la joven se realizó "dentro de los límites legales".

"Los detectives no prejuzgamos ni valoramos, aportamos información veraz obtenida legalmente", dice la Asociación, que sale así al paso de las críticas que ha suscitado la citada investigación, aunque del contenido de la misma no aporta datos ya que es de "carácter reservado".

La Asociación, que expresa en un comunicado su rechazo y condena a "cualquier acto que pueda suponer un abuso o delito sexual", subraya que "solo un informe relativo a unas investigaciones desarrolladas escrupulosamente dentro de los límites legales puede ser admitido por un juez en el marco de un proceso".

Ayuntamiento de Pamplona

El Ayuntamiento de Pamplona, por su parte, ha considerado que un pronunciamiento suyo sobre el juicio "sólo consigue revictimizar" a la chica, y ha subrayado que "el verdadero hito de aquellos sanfermines fue la respuesta ciudadana" en contra.

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