El seguimiento al imán de Ripoll concluyó que no estaba 'radicalizado'

El imán de Ripoll (Girona), Abdelbaki Es Satty, fallecido en la explosión de Alcanar relacionada con los yihadistas de los atentados de Cataluña, fue sometido a un seguimiento durante su estancia en la cárcel -hasta 2012- tras el que se concluyó que "no estaba radicalizado en ese momento".

Así lo han asegurado a Efe fuentes oficiales, que han precisado que, como otros tantos presos, Es Satty tuvo un seguimiento dado su perfil para comprobar si en él había algún indicio de radicalización.

Abdelbaki Es Satty fue condenado por sentencia firme en febrero de 2012 por el Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta a cuatro años de prisión por un delito de tráfico de drogas que cometió el 1 de enero de 2010.

Los Mossos hablaron con la Policía belga

Los Mossos d'Esquadra mantuvieron una comunicación "no oficial" con la policía belga que les consultó si tenían información de Es Satty, y se limitaron a contestar que no tenían datos, según han puntualizado fuentes de la Consejería de Interior de la Generalitat.

Según precisan, hubo un contacto -en ningún caso una alerta o aviso- por email de manera informal hace más de un año entre un policía belga y un mando de la Comisaría General de Información de los Mossos, y la respuesta que dio el policía catalán fue que no tenían ninguna información sobre Es Satty.

Silencio, en la aldea natal de Es Satty

Las autoridades marroquíes han impuesto el silencio en la aldea de Tinghaya (norte del país), lugar donde nació Abdelbaky Es Satty.

El único acceso a Tinghaya, a unos 20 kilómetros de la ciudad de Chauen, está cerrado por un puesto de la Gendarmería marroquí que tiene "instrucciones" de no dejar pasar a los periodistas.

El alcalde de la ciudad de Bab Taza Abdelhafid Saadún, insiste en que Essaty se fue de aquí hace tiempo y niega haberlo conocido personalmente.