Sociedad
Audiencia Nacional
Prisión sin fianza para Villar y su hijo por lucrarse con la federación
agencias | redacción
El presidente de la federación tinerfeña también ha sido encarcelado por un posible perjuicio de millones de euros a las arcas del organismo, a través de un entramado creado en 2009.
Euskaraz irakurri: Villar eta semea baldintzarik gabe espetxeratu dituzte
El juez Santiago Pedraz ha enviado a prisión sin fianza al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar (que ya ha ingresado en la prisión de Soto del Real), y a su hijo Gorka por un posible perjuicio de millones de euros a las arcas del organismo, han informado fuentes de la Fiscalía General del Estado.
El magistrado ha decretado asimismo el ingreso en prisión sin fianza para el presidente de la federación tinerfeña, Juan Padrón, mientras que al secretario de ese organismo, Ramón Hernández Baussou, le ha impuesto una fianza de 100.000 euros para salir de prisión, todo ello tras tomar declaración a los cuatro durante todo el día de hoy.
Los detenidos han sido conducidos esta mañana a la Audiencia Nacional tras su arresto el pasado martes en la operación Soule, en la que se les acusa de lucrarse en beneficio propio con las arcas del ente federativo.
Según informa la Audiencia Nacional, el juez acuerda esta medida en un auto ante la gravedad de los delitos -administración desleal, apropiación indebida, estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares-, lo que pudiera llevarles a huir de la justicia, "máxime ante la gran capacidad económica de la que disponen", así como la posibilidad de obstrucción de la investigación, que se encuentra pendiente de analizar toda la documentación obtenida en los registros.
El juez apunta que al menos desde 2009 Villar creó un entramado que ha permitido la desviación de fondos tanto públicos como privados de la RFEF y organismos vinculados a ellos como la propia Fundación y MUPRESFE (Mutualidad de Previsión Social de Futbolistas Españoles a Prima Fija) estableciendo un "clientelismo" tanto en la contratación del personal que recae en familiares de los acusados como en la presunta adjudicación arbitraria de contratos de suministros.
A lo largo de 44 folios el magistrado apunta que los acusados cometieron estos hechos con la voluntad "de enriquecerse y favorecer el enriquecimiento de terceros".
5 millones de euros para lo que le saliera "de los huevos"
El pasado mes de junio, según recoge el auto, el presidente de la Federación Cántabra de Fútbol, José Ángel Pélaez, comunicó a Villar que había dejado fuera de reparto de los presupuestos de la Federación 5.210.000 euros para disposición personal del principal acusado, a quien le llegó a decir que podría emplear esa cantidad para lo que le saliera "de los huevos".
Pedraz les ha interrogado por el presunto cobro de comisiones y por los negocios del Grupo Santa Mónica, tras el cual se encontraba el fallecido Jesús Sámper, exmiembro de la junta directiva. La resolución del contrato con este grupo, que adeudaba 20 millones de euros, causó un perjuicio a la RFEF de 51.746.071 euros.
Sobornos
Respecto al presunto cabecilla de esta trama, Pedraz detalla en su auto que Villar cometió "excesos en las facultades de administración" aprovechándose de su posición de dominio en calidad de presidente de la Federación desde 1988 y precisa que existen indicios para afirmar que se garantizó la mayoría necesaria para seguir al frente del organismo.
Concreta dichos excesos en los nombramientos de la Junta Directiva por un lado (que utiliza a modo de recompensa para premiar la lealtad de los presidentes de las federaciones afines o vetar a los que le son contrarios), y por otro, en la concesión de beneficios a los que han favorecido su candidatura. Estas serían la Federación de Fútbol de la Región de Murcia y la Federación Cántabra de Fútbol.
Así se desprende de la transcripción de unas grabaciones telefónicas incorporadas al sumario que se atribuyen a Villar, a Padrón y al que fuera entrenador de la Selección Nacional de Fútbol Javier Clemente. En estas se aprecia cómo el principal acusado le ofrece a José Ángel Pélaez una entrada gratis para la final de la Champions League en Cardiff.
Clemente le advirtió
En dichas conversaciones, Clemente le dice a Padrón que Juan Luis Larrea, delegado de la Selección Nacional, está preocupado por tener que pagar 300.000 euros a la Federación Cántabra de Fútbol por unos campos de fútbol que nunca serían de la federación sino del Ayuntamiento. Padrón le responde que Villar no va sino a lo de él y que le importa "tres cojones" la federación.
Igualmente, Clemente advirtió a Padrón de que Villar había comprado votos ya que en su conversación dijo: "Son votos, son votos comprados. ¡Joder Juan!... Apoyos comprados... Decir amén, amén por... llevarse unos dineros", dijo.
Partidos amistosos
Respecto al papel de Gorka Villar en la trama, Pedraz apunta tratos de favor a su hijo a través de la sociedad que administra, Sport Advisers S.L. En concreto Villar se aprovechó de los partidos de fútbol amistosos de la Selección Española de Fútbol con otras como la de Corea del Sur, Venezuela o Chile para beneficiar a su hijo, abogado especialista en derecho deportivo.
Uno de los métodos utilizados era el de la organización de partidos amistosos en la época más laureada de la selección española para beneficiar a la empresa del hijo de Villar.
Corea del Sur (en 2010 y 2012), Venezuela (2011), Chile (2008, 2011 y 2013), México (2010), Colombia (2011 y 2017) y Argentina (2009 y 2011) son los partidos bajo sospecha.
"En todos y cada uno" de los casos se aprecia una "inmediación temporal" entre el partido de la selección y la contratación de los servicios de la empresa de Gorka Villar y en algunos, como en el caso de Corea, Venezuela o Colombia se implica directamente en la negociación del partido.