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El Toro de la Vega, el fin de un anacronismo medieval

AGENCIAS | REDACCIÓN

La versión oficial indica que el 'torneo' se remonta a 1335, aunque la primera referencia escrita data de 1534.

  • Una edición del Toro de la Vega en Tordesillas. EFE

    Una edición del Toro de la Vega en Tordesillas. EFE

El decreto ley aprobado por la Junta de Castilla y León para prohibir la muerte de reses en espectáculos taurinos populares y tradicionales pone fin al festejo del Toro de la Vega de Tordesillas tal y como era conocido hasta ahora desde hace cinco siglos, con la muerte del animal alanceado, y supone un hito en la lucha de las asociaciones animalistas, que aunque han aplaudido la medida, si bien advierten de que el astado aún puede ser perseguido y hostigado.

La muerte del toro ya fue prohibida puntualmente entre 1966 y 1969 cuando el Ministerio de la Gobernación limitó el festejo a su desencierro por las calles de Tordesillas, lo que motivó las quejas de los vecinos.

El Toro de la Vega es un rito de origen medieval en el que una multitud persigue al toro, ya sea a pie o a caballo, con el objetivo de lancearle hasta matarle, como vestigio de la suerte que introdujeron los jinetes árabes durante la invasión musulmana y antecedente de las actuales corridas de toros. El lancero que se estime que ha asestado la herida mortal es ganador del 'torneo'.

La versión oficial sobre los orígenes del festejo no es muy clara, ya que podría situarse incluso en 1335 (si bien la primera referencia escrita aparece en 1534), cuando el rey Pedro I de Castilla decretó que los torneos de lance con toros que ya se hacían en muchas localidades se debían celebrar a campo abierto, terminando la justa "con el despeñamiento del morlaco".

El animal que protagoniza el festejo se elige varios meses antes por parte del Patronato que lo regula y con las condiciones de que tenga "gran presencia y trapío", entre 4 y 7 años y más de 600 kilogramos de peso.

Invariablemente se ha celebrado el primer martes posterior a la Natividad de la Virgen, el 8 de septiembre, en el marco de las Fiestas de Nuestra Señora de la Peña, patrona de Tordesillas.

En 1980 fue declarado Fiesta de Interés Turístico de España por la Secretaría de Estado de Turismo y en 1999 Espectáculo Taurino Tradicional por la Junta de Castilla y León, lo que no ha impedido que año a año el festejo divida a detractores y partidarios.

Es habitual en los últimos años que el partido animalista PACMA convoque una manifestación en Madrid días antes de la celebración del torneo y que reedite la campaña "Rompe una lanza", que incluye una recogida de firmas que en 2015 entregaron entre otros al líder socialista Pedro Sánchez, para exigirle que ningún alcalde socialista autorice espectáculos como el del Toro de la Vega.

También en los últimos años ha sido habitual el desplazamiento hasta Tordesillas de cientos de animalistas para protestar contra el Toro de la Vega. El año pasado, por ejemplo, el astado fue liberado cuando un grupo de manifestantes se encontraba encadenado en el recorrido, y hace dos años los animalistas fueron apedreados por partidarios del festejo.

En octubre del pasado año, el Juzgado Contencioso Administrativo 4 de Valladolid declaró nula la autorización del Toro de la Vega 2014 y condenó a la Junta de Castilla y león y al Ayuntamiento de Tordesillas por considerar "irregular" el permiso para la celebración del torneo, en relación con la demanda judicial interpuesta por PACMA.

esta por PACMA.