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La Ertzaintza tutela a casi 5.000 mujeres por violencia de género
Redacción
Por Territorios, el número de mujeres protegidas asciende a 636 en Araba, 2.512 en Bizkaia y 1.617 en Gipuzkoa.
Un total de 4.765 mujeres víctimas de la violencia de género o doméstica en Euskadi reciben en la actualidad algún tipo de protección de la Ertzaintza, una cifra similar a la de hace un año, según ha informado el Departamento vasco de Seguridad.
Entre las medidas de seguridad más destacadas figura el teléfono Bortxa, asignado a 1.103 víctimas, la escolta personal, a 34, y la pulsera electrónica, usada en 31 casos.
Por Territorios, el número de mujeres protegidas asciende a 636 en Araba, 2.512 en Bizkaia y 1.617 en Gipuzkoa. El pasado año Araba registraba 575 casos, Bizkaia un total de 2.537 y 1.634 Gipuzkoa, sumando un total en Euskadi de 4.746.
Desde el año 2000, la Ertzaintza tiene reglados sus procedimientos de actuación para prevenir y hacer frente al maltrato hacia las mujeres. Los protocolos actuales se pusieron en marcha en 2006. Entre ellos destaca el sistema de evaluación de riesgos que se elaboró conjuntamente con la Universidad del País Vasco, una acción considerada pionera en Europa. Este procedimiento de medición del riesgo ha sido revisado y mejorado en varias ocasiones, la última en 2013.
Cada vez que se detecta un nuevo caso, la Ertzaintza procede a su registro informático en un Expediente de Violencia Doméstica / Violencia de Género VD/VG. Desde ese momento, con independencia del nivel de riesgo asociado a la víctima, e incluso de la posible resolución judicial del caso, la Ertzaintza pasa a prestar protección activa a la víctima.
Cada expediente aglutina cronológicamente todo el historial del caso: entrevistas, denuncias, órdenes judiciales o datos procedentes de otras aplicaciones informáticas, entre otras informaciones.
Para alcanzar mayor protección y facilitar los trámites judiciales en los casos más graves se ofrece a la mujer maltratada el acompañamiento de agentes al juzgado para los primeros trámites judiciales. Además, hay canales de comunicación con los servicios sociales para ofrecer atención a hijos menores cuando se registran los episodios de maltrato.
El riesgo se clasifica en cuatro niveles: básico, moderado, alto y especial. Su evaluación es continúa por lo que puede variar si cambian las circunstancias de víctima o agresor.
La primera medida de seguridad común a todas las víctimas es la formación en autoprotección, que incluye dentro de una sesión personal la emisión de un vídeo y la entrega de un folleto informativo. A esa primera acción sigue una supervisión con contacto telefónico de forma periódica.
Bortxa es un servicio de telefonía de urgencia que la Ertzaintza ofrece a mujeres maltratadas. Se trata de un terminal con un enlace directo para caso de emergencia con el centro de coordinación de la Ertzaintza y con la comisaría que lleva su caso. Además, permite el acceso ágil al teléfono 900 840 111 del servicio de atención 24 horas del Gobierno Vasco a mujeres víctimas de maltrato o agresiones sexuales. También dispone de una activación de alarma con localización GPS, entre otras funciones. Hoy en día hay 1.013 terminales en funcionamiento: 171 en Araba, 465 en Bizkaia y 377 en Gipuzkoa.
El catálogo de medidas incluye diversas tareas de vigilancia que pueden llegar en los expedientes más graves a la escolta personal, que ahora se extiende a 34 mujeres: 5 en Araba, 14 en Bizkaia, y 15 en Gipuzkoa.
En ciertos casos, por orden judicial, se asigna al agresor una pulsera electrónica para asegurar el cumplimiento de la orden de alejamiento. La Ertzaintza, a través de sus centros de coordinación, gestiona los avisos de alerta de esos dispositivos. En la actualidad hay activados 31 pulseras de ese clase: 2 en Araba, 21 en Bizkaia y 8 en Gipuzkoa.
La calidad del trabajo de la Ertzaintza en esta materia es testada por organismos externos. Asimismo, la institución realiza sondeos entre las propias víctimas sobre la atención realizada.
La Ertzaintza ha establecido protocolos de colaboración con ayuntamientos y mancomunidades y mantiene una colaboración estable para el intercambio de información con otros cuerpos policiales. Esta colaboración es fundamental sobre todo en el caso de las víctimas que trasladan su domicilio de un territorio a otro de forma temporal o definitiva.
De igual manera, se mantiene un contacto continuado con otras instituciones en el marco de la comisión de seguimiento del acuerdo interinstitucional para la mejora de la atención a las mujeres víctima, así como entre los distintos departamentos del Gobierno vasco y Emakunde.