Sociedad
En 2012
Piden tres años de cárcel para la mujer que raptó un bebe en Donostia
Redacción
El secuestro, que duró algo más de una hora, se produjo en septiembre de 2012 en el Hospital Donostia, que sufrió otro intento de rapto la semana pasada.
La Fiscalía de Gipuzkoa pide 3 años de cárcel para la mujer acusada de robar, la madrugada del 25 de septiembre de 2012, a una recién nacida mientras sus progenitores dormían junto al bebé en la habitación del Hospital Donostia en la que se encontraba ingresada la madre.
Éste es el primero de los dos casos de intento de robo de bebés que ha sufrido este centro hospitalario en los últimos 16 meses, ya que hace sólo unos días, sobre las 14.30 horas del pasado 17 de enero, otra mujer ataviada con una bata blanca se hizo pasar por personal sanitario y se llevó a otro recién nacido de la habitación en la que se encontraba con la excusa de que iban a practicarle la prueba del talón.
Mientras se instruye todavía este segundo caso de intento de robo de un bebé, la Fiscalía de Gipuzkoa ya ha calificado para juicio el primer robo de un recién nacido como un delito de detención ilegal por el que reclama tres años de reclusión para la acusada.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público recuerda que los hechos se produjeron la madrugada del 25 de septiembre de 2012, cuando la procesada accedió a la cuarta planta del Hospital Donostia en la que se encuentra la maternidad y "comenzó a deambular por los pasillos", donde fue detectada por las enfermeras del turno de noche que dieron aviso al servicio de seguridad y la sospechosa fue desalojada de las instalaciones.
El texto precisa que, a pesar de ello, sobre las 5.15 horas, la imputada regresó al hospital alegando ante los encargados de seguridad que "necesitaba ir a urgencias de ginecología", si bien mientras se hallaba en la sala de espera "se dio a la fuga", subió nuevamente a la cuarta planta y entró a una de las habitaciones de la maternidad donde dormían los padres de una niña nacida dos días antes.
La acusada se excusó entonces ante otra pareja que compartía habitación con los padres de la niña robada, dijo que era la tía de la recién nacida y que se tenía que llevar a la pequeña para una "revisión".
A continuación, detalla el documento de la Fiscalía, "salió por la puerta del hospital llevando en brazos al bebé y cogió un taxi".
Posteriormente, sobre las 7.00 horas, acudió al Ayuntamiento de Donostia, se aproximó a un guardia municipal, le pidió "ayuda para su bebé porque tenía hambre" y se lo entregó sin que la pequeña sufriera daño alguno.