Sociedad
Drama de la inmigración
El mal estado del mar impide recuperar más cadáveres en Lampedusa
Redacción
La peor tragedia relacionada con la inmigración en el Mediterráneo de los últimos años, deja ya 111 muertos, muchos de ellos niños y mujeres embarazadas. Se buscan los cuerpos de 200 desaparecidos.
Las complicadas condiciones del mar y el fuerte viento que sopla en la zona impiden hoy también que se reanude el trabajo de los buzos de la Guardia Costera italiana para buscar y recuperar los cuerpos del resto de víctimas del naufragio registrado frente a la isla de Lampedusa el pasado jueves.
Sobre todo el mar de fuerza 4 en las inmediaciones de la pequeña isla italiana hace que, por el momento, el control de la zona y las tareas de localización de nuevos cuerpos (se cree que pueda haber aún más de doscientos sin recuperar) se limite desde ayer a los medios aéreos, como los helicópteros de la Guardia de Finanzas de Italia.
Italia sigue consternada por la tragedia ocurrida el jueves cerca de la isla de Lampedusa, donde el naufragio de una embarcación en que la que viajaban unos 500 inmigrantes, en su mayoría somalíes y eritreos, ha provocado más de un centenar de muertos y 200 desaparecidos.
Los equipos de rescate, sobrepasados por la dimensión de la tragedia, ya han recuperado los cadáveres de al menos 111 personas. Aparte, decenas de víctimas mortales, posiblemente hasta un centenar, siguen atrapadas en el interior del casco del barco.
155 personas han sido rescatadas con vida, incluidas seis mujeres y dos niños. Dos mujeres embarazadas han sido trasladadas a Palermo, en Sicilia, y otras tres personas se encuentran ingresadas en la propia isla de Lampedusa.
Goteo continuo de fallecidos
La de este jueves es ya considerada la peor tragedia relacionada con la inmigración en el Mediterráneo en los últimos años.
El goteo de inmigrantes a la isla italiana de Lampedusa es constante. Muchos arriban con vida, como las 463 personas que llegaron pocas horas antes de fatal hundimiento. Las autoridades locales denuncian "el horror continuo", en referencia a las constantes llegadas de embarcaciones con inmigrantes hasta Lampedusa procedentes de las costas del norte de África, principalmente de Libia."Ya no sabemos dónde meter a los muertos y los vivos", ha reconocido el alcalde de Lampedusa.
Un día de luto y consternación en la comunidad internacional
El Gobierno ha decretado un día de luto nacional y el presidente Giorgio Napolitano ha instado a la Unión Europea a tomar "decisiones y acciones" sobre el flujo de inmigrantes en las costas italianas.
Napolitano ha subrayado la necesidad de modificar las leyes italianas de acogida de inmigrantes para evitar este tipo de sucesos. "Creo que uno de los controles que deben realizarse rápidamente es qué leyes son un obstáculo para una política de acogida digna de nuestro país y que respondan a los principios fundamentales de humanidad y solidaridad", ha afirmado.
El líder de la formación ultraderechista Liga Norte, Umberto Bossi, ha aprovechado políticamente la tragedia para afirmar que "la responsabilidad moral" de lo sucedido recae en la ministra de Integración, Cecile Kyenge, cuya política "hipócrita y buenista" de "difusión, sin filtros, de mensajes de acogida" ha causado "más víctimas que una guerra".
En respuesta, la ministra (de origen congoleño y víctima, en el pasado, de comentarios racistas de miembros de este partido) ha declarado que las palabras de Bossi son, "sobre todo, una ofensa a las víctimas y a la conciencia de los ciudadanos italianos".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, por su parte, ha afirmado que esta tragedia debe servir como otra "llamada a la acción" de la comunidad internacional para redoblar los esfuerzos por una migración "ordenada y segura".
Aunque quizás la reacción más airada ha venido por parte del Papa Francisco, que calificó el naufragio de "vergüenza". "Hablando de paz, hablando de la inhumana crisis económica mundial, que es un síntoma grave de la falta de respeto por el hombre, no puedo no recordar con grande dolor las numerosas víctimas del ulterior trágico naufragio ocurrido este jueves en Lampedusa es una vergüenza", indicó poco después de conocer la tragedia.