Sociedad
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El papa Benedicto XVI renuncia al Pontificado por 'falta de fuerzas'
Redacción
Dejará de ser papa el 28 de febrero. Ha argumentado falta de fuerzas para ejercer “adecuadamente el ministerio petrino”.
El papa Benedicto XVI ha anunciado oficialmente que renuncia al pontificado por su "edad avanzada" a partir del próximo 28 de febrero. Es la primera vez en 600 años que un papa renuncia al cargo. El cónclave para elegir al nuevo pontífice tendrá lugar en marzo.
"Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino", ha dicho el papa en un sorprendente anuncio durante el consistorio para fijar las fechas de canonización de tres causas.
El pontífice, que cumplirá 86 años en abril, ha señalado que "en el mundo de hoy (...), es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado".
"Siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice", ha escrito.
Según ha declarado el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, la renuncia del papa ha pillado por sorpresa "incluso al Vaticano". No así a su hermano, Georg Ratzinger, que ha señalado que la renuncia de Benedicto XVI se debe a motivos de salud. "La edad oprime", ha declarado.
Lombardi ha explicado que el Pontífice se acoge de este modo al artículo 332, párrafo 2, del Código de Derecho Canónico que establece que un Papa puede renunciar con libertad y que no se requiere que alguien lo acepte.
El mismo Lombardi ha confirmado también que Benedicto XVI se trasladará a la residencia de Castel Gandolfo cuando comience la Sede Vacante y una vez que haya nuevo papa se retirará a un monasterio de clausura dentro del Vaticano.
Lombardi también ha aclarado que Benedicto XVI no ha renunciado por ninguna enfermedad en curso, sino por "falta de fuerzas". También ha destacado que los escándalos de pederastia no han influido en la decisión de Benedicto.
Cónclave en marzo
Benedicto XVI, que comenzó su pontificado el 19 de abril de 2005 tras la muerte de Juan Pablo II, dejará vacante la misión de liderar la Iglesia Católica el 28 de febrero próximo, tras lo que deberá ser convocado el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
La Sede Vacante (previo paso a la convocatoria del cónclave) comenzará el 28 de febrero de 2013 a las 20:00 de la tarde de Roma. El Vaticano espera que el cónclave de cardenales, que todavía no ha sido convocado, elija al sucesor de Benedicto XVI en marzo.
Nacido en Marktl am Inn, en Alemania, el 16 de abril de 1927, es el pontífice número 265 de la Iglesia Católica, obispo de Roma y séptimo Jefe del Estado Vaticano.
Rouco Varela no sabe ''nada'' del futuro papa
El presidente de la Conferencia Episcopal Española CEE, Antonio María Rouco Varela, ha calificado de "coherente" la decisión del papa, y aunque ha declarado no saber "nada" sobre el futuro pontífice ha asegurado que "nunca hay saltos en los pontificados".
"El papa ha cumplido con su deber ante Dios", ha subrayado Rouco, durante una multitudinaria rueda de prensa en la sede de la CEE, en la que no ha querido opinar sobre cuál debería ser el perfil del sucesor de Benedicto XVI. Antes, mediante una nota de prensa, Rouco Varela se ha mostrado "afectado" y "como huérfano" ante el anuncio de la renuncia del papa. ''Nos llena de pena", ha asegurado
Diez cardenales españoles, entre los posibles sucesores de Benedicto XVI
Diez españoles son susceptibles de ser elegidos como sucesores de Benedicto XVI, lo que hace de España el tercer país por número de purpurados, por detrás de Italia y de Estados Unidos. De esa decena, cinco son electores y los otros cinco, octogenarios, lo que significa que tienen voz pero no voto en el futuro cónclave aunque sí pueden ser elegidos papa.
Es el cuarto que renuncia
Benedicto XVI será el cuarto pontífice en renunciar al ministerio papal en la historia de la Iglesia católica. El último fue Gregorio XII, el veneciano Angelo Correr, que dimitió en 1515, dos años de morir.
Los otros casos de renuncia al pontificado han sido los de Benedicto IX, elegido en el 1032 y Celestino V, que renunció en 1294 al declararse carente de experiencia en el manejo de los asuntos de la Iglesia.
Reacciones de sorpresa y respeto
Entre las reacciones, el obispo de Bilbao, Mario Iceta, ha dicho que "se notaba al Santo Padre de fuerzas disminuidas". "Su máxima siempre ha sido servir al Señor y a la Iglesia sin ningún otro tipo de atadura", ha señalado. Durante una rueda de prensa posterior en Bilbao, Iceta ha asegurado que tiene "la esperanza" de que el próximo papa que resulte elegido sea "el que conviene a los tiempos y retos actuales", y ha asegurado que Benedicto XVI es "una persona humilde, un hombre que ha querido vivir en la verdad''.
El arzobispo de Pamplona y Tudela, Francisco Pérez González, por su parte, ha destacado que Benedicto XVI ha sido un papa ''maravilloso y capaz, con una gran sabiduría y lucidez de mente para estar al frente de la Iglesia''.
Miguel Asurmendi, obispo de Vitoria, ha agradecido al Papa Benedicto XVI los "valiosos" servicios prestados.
Los mandatarios internacionales también han mostrado su sorpresa y respeto ante la decisión.
Así, el primer ministro dimisionario italiano, Mario Monti, ha afirmado sentirse "muy turbado" por el anuncio, y la la canciller alemana Angela Merkel, por su parte, ha agradecido a Benedicto XVI sus años de trabajo.
En opinión del primer ministro británico, David Cameron, serán "millones de personas" las que echarán de menos al papa Benedicto XVI como "líder espiritual", mientras que el presidente francés, François Hollande, considera "respetable" la dimisión del papa.
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo ha manifiestado su "respeto absoluto" a la decisión de Benedicto XVI.