Inhuman a la primera persona identificada por el programa de ADN

El Gobierno Vasco ha inhumado este martes en el Columbario de la Dignidad a la primera persona identificada por el programa de ADN. Se trata de los restos de Miguel Vargas, vecino de Tolosa, que fueron exhumados en una fosa de Rabanera del Pinar (Burgos), después de que su familia se tomará la muestra de ADN que permitió culminar la identificación, tras una larga búsqueda, del paradero de su pariente.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha presidido el acto de entrega e inhumación de los restos de Miguel Vargas Arnaiz en el Columbario de la Dignidad en Elgoibar. El acto ha comenzado con un aurresku de honor, posteriormente han intervenido el presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Paco Etxebarria, y Cristian Etxeberria, bisnieto de Miguel Vargas.

Urkullu y el secretario general de Convivencia, Derechos Humanos y Cooperación, Jonan Fernández, han entregado los restos de Miguel Vargas a dos familiares que, a su vez, han procedido a su inhumación en uno de los nichos del Columbario de la Dignidad.

Junto a las personas citadas, han estado presentes la directora del Instituto Gogora, Aintzane Ezenarro, la alcaldesa de Elgoibar, Ane Beitia, y el secretario general de la presidencia de Castilla y León, José Manuel Herrero. El acto ha finalizado con una ofrenda floral de las personas presentes.

Según ha informado el Gobierno Vasco, Miguel Vargas Arnaiz fue vecino durante muchos años de la localidad guipuzcoana de Tolosa donde trabajó como Guardia Civil.

Pasados los años, decidió volver a su localidad natal de San Millán de Lara, en Burgos. Allí, lo detuvieron el 23 de septiembre de 1936 y a los pocos días, el 27 de septiembre, fue "paseado" junto a otras cuatro personas.

Sus restos fueron recuperados en la fosa Picón de Valdeabejas, en Rabanera del Pinar (Burgos) en 2009 por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, junto a los restos de otros cuatro individuos.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha presidido en Elgoibar (Gipuzkoa) la inhumación de los restos de Miguel Vargas. Foto: EFE

La familia, que en la actualidad reside en diferentes municipios de Gipuzkoa, llevaba varios años intentando conocer el paradero de su familiar.

Se pusieron en contacto con Gogora el pasado año con la sospecha de que uno de los restos exhumados en Rabanera del Pinar podría ser el de Miguel Vargas Arnaiz. Para poder certificarlo, se tomó la correspondiente muestra de ADN, que una vez cotejada con la de los restos mortales, ha permitido culminar la identificación.

El Gobierno Vasco lleva trabajando desde 2002 en la búsqueda e identificación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil. Durante este periodo se han exhumado un total de 44 fosas y se han recuperado los restos mortales de 118 personas. A día de hoy, han sido entregados a sus familias los restos mortales de 26 personas.