Cuatro detenidos en incidentes tras una marcha 'contra la represión'

Cuatro personas han sido detenidas esta tarde en Pamplona/Iruña por la Policía Nacional en el transcurso de unos incidentes en el Casco Viejo tras una manifestación "contra la represión".

La marcha, que al parecer carecía de autorización, ha sido convocada por la dinámica 'Errepresioari Autodefentsa', que aglutina diversos colectivos de Euskal Herria, y cuyo objetivo es denunciar "los diferentes ataques represivos sufridos por el movimiento popular", según recoge la web de Lahaine.

Así, durante la marcha ha habido enfrentamientos entre manifestantes y la Policía. Los manifestantes habrían "lanzado piedras, botellas y otros objetos" a los agentes, según la delegación del Gobierno, quienes han respondido con salvas de ruido y "algún pelotazo esporádico". Asimismo, han causado daños en un cajero automático.

Fuentes de la delegación del Gobierno han indicado que los cuatro arrestados "iban encapuchados" y que tienen su domicilio en la localidad guipuzcoana de Errenteria.

Mensajes de rechazo

Mediante un comunicado EH Bildu ha rechazado "contundentemente" los altercados. La coalición ha afirmado que estos actos "buscan entorpecer el camino elegido por la mayoría de la sociedad para avanzar hacia un escenario de paz, de convivencia y de normalización política".

EH Bildu ha reafirmado su compromiso para "trabajar por la soberanía de este pueblo por medios democráticos y exclusivamente pacíficos" y ha rechazado "la utilización de la violencia con fines políticos".

Gero Bai también ha rechazado los incidentes. "Creemos que las reivindicaciones, por muy legítimas que sean, no pueden acabar en situaciones como las vividas en el Casco Viejo de Pamplona", ha valorado en un comunicado la coalición.

La formación ha expresado su apuesta por la paz y la convivencia y ha señalado que la situación ocurrida "es un ejemplo del camino que nos queda por recorrer en esta materia".

Asimismo, el PSN ha lamentado que "siga habiendo quien defiende y ejerce la violencia, que es un camino a ninguna parte". Por su parte, UPN ha afirmado que "en Pamplona no hay sitio para los violentos, ni debe existir un resquicio de impunidad o justificación".