Política
Propuesta del Gobierno Vasco
El Gobierno Vasco plantea crear un Comité para el Desarme de ETA
Redacción
Ha hecho pública una propuesta para el desarme 'rápido' de ETA, con cobertura social, internacional e institucional y con la entrega de la localización de las armas una representación de la sociedad.
Tras la nota de prensa de la Comisión Internacional de Verificación en la que asegura que ETA continúa con el proceso de desarme, el Gobierno Vasco ha hecho pública este domingo una propuesta de ''desarme rápido'' basado en "un gesto unilateral de ETA ante la sociedad vasca, y con cobertura social, internacional e institucional".
Entre los cinco puntos que el Ejecutivo exige a ETA se incluye la creación de un "Comité para el Desarme" al que ETA entregue "en un plazo de tiempo comunicado" la localización de sus armas para que el Gobierno Vasco actúe como proceda.
Estos son los pasos que incluye la propuesta:
Paso 1. ETA acepta materializar el desarme ante la sociedad vasca y canalizarlo mediante los buenos oficios de un comité para el desarme con una composición social, internacional, e institucional.
Paso 2. En un plazo de tiempo comunicado, ETA estructura el depósito de todas sus armas y explosivos en un número determinado de almacenamientos localizables y seguros para la población.
Paso 3. Paralelamente, se constituye un Comité para el Desarme compuesto por una representación del Foro social que ha venido reuniéndose con el Comité Internacional de Verificación, de los agentes internacionales y por representantes del Gobierno Vasco. Se solicitará el apoyo del Parlamento Vasco para este comité.
Paso 4. ETA hace entrega de la localización de sus almacenamientos de armas y explosivos a la representación de la sociedad vasca representada en el Comité para el Desarme.
Paso 5. Esta representación social entrega esta información al Comité para el Desarme que lo pone, a su vez, en manos del Gobierno Vasco para que éste actúe como legalmente proceda.
Emplazamiento directo a ETA
En su propuesta, el Gobierno Vasco asegura que, "pasados 38 meses" del anuncio del cese definitivo de la actividad armada por parte de ETA, es "demasiado tiempo sin un resultado efectivo". Tras afirmar que el anterior gesto de desarme fue "un paso a todas luces insuficiente", afirma que "la ausencia de avances y el incumplimiento de compromisos anunciados, incluso públicamente, confirman que ETA se ha instalado en el no desarme".
En opinión del Gobierno Vasco, en ese no desarme confluyen tres razones que se retroalimentan: la no colaboración del Gobierno español, la complejidad
operativa de un desarme sin colaboración del estado, y el interés táctico de ETA de posponer esta decisión.
Para el Ejecutivo de Urkullu, ello "no es aceptable" porque "tiene un alto coste social y político que ha de pagar la sociedad vasca en forma de injusta hipoteca".
Por ello, afirma que "ha llegado la hora de hacer un emplazamiento directo a ETA con una propuesta concreta para un procedimiento rápido, viable y efectivo de desarme".
El Gobierno Vasco se dirige a ETA y le emplaza a asumir esta propuesta porque representa la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca. A juicio del Gobierno Vasco, el no-desarme es una hipoteca que ETA obliga a pagar a la sociedad vasca. ''El desarme es un deuda que ETA tiene contraída con la sociedad vasca'', añade.