Marruecos trabaja en buscar nuevas víctimas entre los cascotes

Las primeras horas tras el terremoto que ha sacudido Marruecos están siendo frenéticas, con más de 1037 muertos y 1204 heridos, cifras que van en aumento. El país se afana en buscar nuevas víctimas bajo los escombros mientras llega la ayuda internacional, si bien las labores de rescate están resultando arduas en las zonas más castigadas.

En algunos pueblos cercanos al epicentro del terremoto, como es el caso de Amizmiz, se acumulan las montañas de escombros. Debajo, todavía quedan víctimas.

La mitad de las personas fallecidas, 542, se concentran en la región de Al Hazoud, poblada de pequeñas aldeas, algunas totalmente destruidas. Muchas de sus casas están hechas de adobe, y la tierra amalgamada no ha resistido las sacudidas del seísmo de magnitud 7.

Hoy, las tareas de rescate se concentran en las casas de muchos de estos pueblos, mientras sus habitantes viven en la calle.

Mientras, mandatarios y gobiernos de diferentes partes del mundo han ofrecido ayuda a Marruecos tras el devastador terremoto.

Así, la Comisión Europea ha anunciado la activación del Servicio de Gestión de Emergencias Copernicus, para ayudar mediante mapas al país, y alrededor de una treintena de bomberos andaluces formarán parte de los equipos internacionales desplazados para colaborar en las tareas de rescate de posibles supervivientes.

Por su parte, las autoridades argelinas han anunciado la apertura de su espacio aéreo, cerrado dos años antes, para los vuelos humanitarios y de transporte de heridos.

Además, varios países de Oriente Medio se han solidarizado con Marruecos y han ofrecido su apoyo. También Alemania ha mostrado su disposición a prestar ayuda.

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Continúan las labores de rescate de las personas atrapadas bajo los escombros tras el terremoto de Marruecos