La Comisión Europea, abierta a simplificar algunos trámites aduaneros entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte

La Comisión Europea presentó ayer un paquete de medidas en el que contempla reducir el 80 % de los controles sanitarios y fitosanitarios a los bienes que se trasladan de Gran Bretaña a Irlanda del Norte. A cambio Bruselas exige a al gobierno británico que funcionen los puestos de control fronterizo, mayor supervisión de la cadena de suministro y requisitos de empaquetado y etiquetado.

La nueva carga burocrática por el brexit ha provocado escasez de productos y tensiones políticas en Irlanda del Norte.

El Reino Unido está retrasando la implementación plena del protocolo del brexit para Irlanda del Norte y ayer mismo el secretario de Estado británico para el brexit, David Frost, insistió en renegociar esa parte del pacto.

La intención de la Comisión Europea es debatir esas medidas con Londres en las próximas semanas y tratar de lograr un acuerdo sobre ellas antes de fin de año.

Con la nueva propuesta, un camión que transporta entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte productos alimenticios como lácteos, pescado, carne, frutas y verduras necesitaría un solo certificado en el que se especificara que todos esos bienes de diferente clase cumplen la legislación de la UE.

Los controles de documentos seguirán siendo virtuales, mientras que los chequeos físicos y de identidad experimentarían la disminución del 80 %, de modo que se pararían menos camiones y habría menos inspecciones.

Un portavoz del Gobierno ha asegurado que el Ejecutivo está analizando las propuestas. "Deben realizarse cambios significativos que aborden las cuestiones fundamentales en el corazón del protocolo, incluida la gobernanza, si queremos acordar un acuerdo duradero que cuente con el apoyo de Irlanda del Norte", ha agregado.